La horticultura marroquí ha recurrido durante mucho tiempo a los invernaderos tipo canario, en su forma más básica, gracias a un clima que ha hecho que estos refugios sean suficientes para lograr altos rendimientos, aunque también debido a las limitaciones presupuestarias del modelo agrícola marroquí, basado en la competitividad en materia de precios. Sin embargo, "los agricultores ya están preparados para empezar a usar invernaderos mejorados, y se observa una demanda dinámica de invernaderos de tecnología media y alta", de acuerdo con Ferdaous El Barnossi, del fabricante de equipos Smidcom.
El verano de 2023 quedó grabado en la memoria de los agricultores marroquíes, en particular para los de la región de Souss-Massa; por primera vez, Marruecos registró temperaturas récord de más de 50 grados. La ola de calor duró tres días, justo cuando se estaban llevando a cabo los preparativos para el inicio de la campaña, y los invernaderos no pudieron resistirla, lo que provocó la pérdida de muchas plantaciones de tomates y otros productos. Los agricultores tardaron más de un mes en recuperarse y relanzar la campaña.
El Barnoussi habla de un entorno climático y económico cambiante, que obliga a modernizar los invernaderos. "En el contexto actual de cambio climático, calentamiento de las temperaturas y presión sobre los recursos hídricos, la inversión en invernaderos de alta o media tecnología se está convirtiendo en una necesidad justificada por varios resultados: optimización del consumo de agua y energía, mejora de la calidad y regularidad de la producción, y cumplimiento de las normas internacionales, esenciales para la exportación. El modelo económico de la agricultura marroquí también lo justifica, ya que se basa cada vez más en la valorización de la agricultura de alto valor añadido. Los proyectos apoyados por el Grupo Smidcom muestran un rápido retorno de la inversión, especialmente en los sectores orientados a la exportación".
Según El Barnossi, la demanda de invernaderos de tecnología media y alta ya crece a ritmo constante en Marruecos. "Estamos asistiendo a una transición dinámica hacia invernaderos más adecuados en varias regiones y productos. En Souss-Massa, baluarte del tomate de invernadero y de los cultivos hortícolas de alto valor; Loukkos y Gharb, zonas estratégicas para los frutos rojos (arándanos, frambuesas, fresas); Oriental y Berkane, en cultivos tempranos y horticultura; y Dajla, nueva región agrícola emergente con un potencial excepcional. A escala nacional, los agricultores que llevan la delantera en esta transición son los productores de frutos rojos, tomates cherry, plantas aromáticas, pimientos y algunos cultivos ecológicos certificados".
"Cada una de estas regiones y productos tiene necesidades específicas. Dadas estas necesidades en términos técnicos, y teniendo también en cuenta el tamaño de las plantaciones y el presupuesto de los agricultores, ofrecemos diseño y construcción de invernaderos personalizados. En la región de Dajla, por ejemplo, ofrecemos invernaderos adaptados a altas temperaturas y fuertes vientos, con sistemas de refrigeración y ventilación de alto rendimiento".
El Barnossi comparte las características técnicas del invernadero modelo para el agricultor marroquí: "Una estructura galvanizada en caliente muy resistente, materiales de cubierta de alto rendimiento (láminas difusoras, vidrio templado, mallas térmicas), sistemas automatizados de gestión del clima y de riego, que permiten una producción continua y controlada. También hay una fuerte demanda de soluciones intermedias que combinen rendimiento técnico, durabilidad y asequibilidad, dirigidas a pequeños y medianos productores en busca de una mejor relación calidad-precio".
Y concluye: "Nuestra oferta es muy modulable e incluye todos los elementos que definen un invernadero moderno y de alta tecnología según los mejores estándares internacionales, y se puede desglosar de la siguiente manera:
1. Estructura y diseño
- Acero galvanizado en caliente: durabilidad > 20 años, resistente a la corrosión.
- Altura de cumbrera elevada (hasta 6 m): favorece la circulación del aire y reduce el estrés térmico.
- Anchura modular: de 8 a 12 metros o más, con bahías adaptables al cultivo.
2. Sistemas de cubierta
- Láminas de plástico difusoras multicapa (EVA, PO, Glas): difunden la luz uniformemente, reduciendo el sombreado y las quemaduras solares.
- Techo móvil o doble techo hinchable (opcional) para el aislamiento térmico.
- Sombra móvil integrada o mallas térmicas: automatizadas en función de la insolación.
3. Aire acondicionado y control climático
- Invernaderos climatizados inteligentes, capaces de mantener unas condiciones constantes (temperatura, higrometría, CO₂, luz) gracias a: ventilación natural y forzada (extractores, ventiladores helicoidales, chimeneas).
- Refrigeración por sistema pad & fan (pared húmeda + ventiladores), o nebulización de alta presión.
- Calefacción (si es necesario) por aire forzado o tubos radiantes, a menudo utilizados para cultivos sensibles (flores, fuera de temporada).
- Pantallas térmicas nocturnas para reducir las pérdidas de calor y la condensación.
4. Suministro eléctrico
- Mediante red local o generador. Con fuentes de energía renovables opcionales, como:
- Paneles fotovoltaicos integrados en el tejado o en las proximidades.
- Sistemas híbridos con baterías para estabilizar el suministro eléctrico.
- Algunos proyectos en zonas remotas utilizan soluciones fuera de la red.
5. Sistemas de fertirrigación y riego
- Gestión totalmente automatizada mediante un ordenador climático.
- Riego por goteo o microaspersión, con control basado en:
- Humedad del suelo o del sustrato,
- Evapotranspiración,
- Curvas de crecimiento programadas.
6. Tecnologías de control
- Sensores climáticos: temperatura, humedad, radiación solar, velocidad del viento.
- Software de control remoto vía nube o aplicación móvil.
- Trazabilidad de datos para exportación y certificación GlobalG.A.P".
Para más información:
Ferdaous El Bernossi
Smidcom
Tel.: +212 661-459107
[email protected]