En Hokkaido, Japón, el cultivo de tomates durante todo el año es viable gracias al uso de calor geotérmico. El exceso de agua caliente procedente de la planta geotérmica de Mori permite a los agricultores cultivar tomates y pepinos incluso durante el invierno. Las tiendas Seven-Eleven en Hokkaido comenzarán a ofrecer pasta Caprese con estos tomates producidos en invernaderos geotérmicos situados en la ciudad de Mori-Machi.
La planta geotérmica de Mori, operada por Hokkaido Electric Power (HEPCO), inició operaciones en 1982 y se amplió en 2023 con una instalación binaria de 2 MW administrada por Mori Binary Power LLC, una colaboración entre HEPCO, JFE Engineering Corporation y Tokyo Century Corporation. A pesar de esta expansión, la planta continúa generando suficiente agua caliente para justificar los cultivos en invernaderos geotérmicos.
Esta agua geotérmica, suministrada a 120 °C y con un flujo de 220 t/hora, se cuida mediante una unidad intercambiadora de calor, produciendo agua a 65 °C que abastece a 97 invernaderos. La aplicación de calefacción geotérmica ha permitido a los agricultores asegurar estabilidad en sus ingresos durante el invierno, al reducir drásticamente los costos de calefacción en la región. En comparación con las opciones que emplean combustibles fósiles, estos costos han disminuido de aproximadamente 300 millones de yenes a tan solo 15 millones de yenes anuales.
En un esfuerzo por fortalecer los lazos con Morimachi, Seven-Eleven comenzará a comercializar pasta Caprese con tomates de estos invernaderos. El alcalde de Morimachi, Kosuke Okajima, muestra un interés especial en esta iniciativa, pues tiene antecedentes de dirigir una tienda Seven-Eleven en la ciudad.
Fuente: piensageotermia.com