Koppert Cress lanza Fivola Blossom, una flor comestible que no solo adorna los platos, sino que también cuenta historias. La Fivola Blossom enriquece con su amargor especiado agradable, notas florales y un sutil sabor a clavo. Las variedades perfumadas son especialmente memorables. Las flores pequeñas pero llamativas van del rosa suave al rosa intenso, con toques sorprendentes de rojo, violeta, blanco y tonos multicolores. Un deleite para la vista y el paladar.
Desde la antigüedad, la Fivola Blossom ha adornado platos en todo el mundo, no solo por su sabor refinado, sino también por sus compuestos bioactivos, que la han hecho valiosa en la cocina y medicina tradicionales. Desde la antigua Grecia hasta los emperadores de China, esta flor fue muy apreciada, elogiada y consumida.
Hoy en día, la Fivola Blossom destaca como ingrediente y adorno en una amplia variedad de platos: ensaladas frescas, sándwiches refinados, gelatinas aromáticas, pasteles sabrosos e incluso para perfumar sutilmente vinagres y vinos. ¿Un dato curioso? Sus pétalos forman parte de la receta secreta del famoso licor francés Chartreuse, un verdadero tributo a la naturaleza y al saber hacer artesanal.
Originaria de las vastas regiones naturales del norte de China y Mongolia, la Fivola Blossom crece como una planta elegante de 30 a 50 cm. En la medicina tradicional china, bajo el nombre de "qumai", se ha utilizado durante más de 2.000 años para favorecer la digestión y la vitalidad. La Fivola Blossom no solo aporta sabor, sino también historia al plato. Con su apariencia elegante y su pasado significativo, ofrece a chefs, pasteleros y creadores de sabores de todo el mundo la oportunidad de embellecer y dar más significado a sus creaciones.
Fivola Blossom está disponible todo el año en cajas de 50 flores, clasificadas por color. Conservada en frío (2-7 °C), mantiene su frescura y belleza durante al menos 7 días.
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Michiel van der Spek
Koppert Cress
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