En junio, las redadas migratorias que ya ocurrían en áreas urbanas del condado de Los Ángeles arribaron al valle agrícola de California.
Oxnard, conocida como la "capital mundial de la fresa", ha sido epicentro de redadas. En esta ciudad, agentes de ICE detuvieron a 35 personas tras allanar al menos nueve fincas de producción. Según Lucas Zucker, de CAUSE, organización que defiende los derechos de los trabajadores agrícolas, las redadas han sido indiscriminadas, realizando operativos sin órdenes judiciales.
Las operaciones generaron rechazo público con protestas, algunas pacíficas y otras conflictivas. En respuesta, el presidente Donald Trump desplegó marines y Guardia Nacional para "restablecer el orden", aumentando tensiones con las autoridades locales y estatales como el gobernador Gavin Newsom.
La estimación del Departamento de Agricultura de 2022 sugiere que más del 40% de los trabajadores agrícolas son indocumentados. En California, esta cifra alcanza el 50%, según la Universidad de California. No obstante, las áreas agrícolas habían quedado, hasta ahora, fuera del alcance de las redadas.
Los inmigrantes representan el 4% de la fuerza laboral indocumentada en EE. UU. El 10 de junio, la alarma ante la presencia de ICE se expandió desde la costa central al Valle de San Joaquín. Sin confirmaciones del DHS sobre áreas allanadas, organizaciones de defensa han reportado numerosos incidentes.
En Oxnard, las redadas han impactado la rutina de muchos, incluido un restaurante mexicano familiar. Raquel Pérez relata cómo las redadas han disminuido la clientela y aumentado la sensación de temor. "Tenemos los pelos de punta", explica. Las patrullas afectan todas las actividades locales, dificultando el regreso a casa de muchos sin documentos.
La tienda de fresas al borde de la carretera también siente el impacto. Oscar, quien sufre por la caída de ventas, duda sobre su futuro mientras sigue su proceso de regularización. Con la situación actual, las opciones para mantenerse a salvo se reducen.
Esta tensión ha provocado un efecto dominó: la falta de recolección de fresas y hortalizas afecta toda la cadena logística, desde el empaque hasta el consumo, elevando precios y escasez de productos. Raquel comenta sobre el impacto: "No se dan cuenta del efecto dominó que esto causará".
Fuente: eju.tv