Para Michael del Ciancio, cultivador de DC Farms, la decisión de ampliar el invernadero se basó en una reflexión a largo plazo. "A lo largo de los años, he recibido comentarios positivos de otras explotaciones locales que habían realizado mejoras similares", explica. "A medida que seguía reinvirtiendo en esta estructura, con mejoras como rejillas de ventilación y ventiladores, se hizo evidente que mantenerse al día es crucial; quedarse demasiado atrás puede hacer que sea difícil ponerse al día, al igual que con su cultivo".
El proyecto supuso la última gran renovación necesaria para esa zona de cultivo en particular. Coordinar el aumento con la instalación de paredes laterales de policarbonato blanco también sentó las bases para la futura infraestructura de iluminación. "Tenía sentido hacerlo todo a la vez. No se trata solo de hoy, sino de mantener la flexibilidad para próximos proyectos", añade.
El proyecto comenzó en noviembre de 2024 y fue dirigido por Dool International, una empresa de construcción de invernaderos conocida por su ingeniería de precisión y sus soluciones a medida.
La ingeniería detrás de la elevación
Elevar la estructura no fue tarea fácil. El invernadero, que originalmente tenía una altura de 440 cm, se amplió 170 cm para alcanzar una altura total de 610 cm y cubrir una superficie de más de 13.200 metros cuadrados.
"El diseño era sencillo, pero la ejecución requería precisión", explica Vincent van den Dool, Director General de Dool International. "Extendimos 290 columnas (272 interiores y 18 laterales) con perfil de caja galvanizado, utilizando abrazaderas y acero a juego para mantener la integridad. Cada pieza se reforzó para garantizar la estabilidad, y todas las extensiones fueron proporcionadas por el cliente."
Las paredes laterales, los frentes y los puntales transversales existentes también se levantaron y reforzaron con elementos galvanizados adicionales. "El reto es garantizar la continuidad estructural minimizando los trastornos", menciona. "Nos coordinamos estrechamente con los plazos y el flujo operativo del cultivador".
Beneficios reales en la zona de cultivo
La nueva altura ya ha empezado a mostrar su valor en la gestión de los cultivos. "El techo más alto mejora significativamente el control medioambiental, especialmente a la hora de gestionar la humedad durante determinadas estaciones", afirma Michael. "También abre la opción de elevar el alambre de cultivo y cosechar desde carros elevados, lo que podría reducir la mano de obra".
Y lo que es más importante, la elevación permite ahora la posibilidad de un plan de iluminación bien diseñado, algo que antes no era factible. "Antes, las luces estaban demasiado cerca del dosel del cultivo", señala. "Esta nueva altura nos da espacio para optimizar ese sistema sin comprometer el entorno de la planta".
Afrontar problemas estructurales pasados y futuros
Aunque la mayor parte del proceso siguió el plan previsto, hubo retos inevitables. "A lo largo de los años, algunos postes se habían asentado, lo que creaba puntos bajos en los canalones y provocaba la entrada de agua durante las lluvias torrenciales, lo que evidentemente no es lo ideal", admite Michael. "Durante la renovación, cada poste afectado se cortó a medida y se niveló. También añadimos refuerzos transversales adicionales donde era necesario. Desde entonces, el drenaje del agua ha mejorado espectacularmente".
Vincent añade: "Este tipo de problemas heredados son habituales. Nuestro papel es asegurarnos de que el agricultor acabe teniendo una estructura que no solo satisfaga las necesidades actuales, sino que funcione de forma fiable durante la próxima década o más."
Materiales y método
La elección de los materiales fue deliberada. "Utilizamos columnas galvanizadas de 4" x 4" para que coincidieran con la estructura existente", explica Michael. "El acero galvanizado es ideal en entornos de invernadero porque resiste la corrosión y soporta muy bien la humedad alta".
Para garantizar la seguridad de la estructura durante el izado, cada columna se levantó con precisión. "El proceso implicó el uso de gatos en cada poste, además de cadenas, correas, mangueras de aire y bombas a lo largo de los pasillos. Fue una operación impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que tuvo lugar en un invierno frío y ventoso".
Evitar exclusiones y adiciones
A pesar de la planificación detallada, hubo algunas adiciones provocadas por exclusiones en el contrato, como sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, correas de pared y redireccionamiento de tuberías de agua y sistemas eléctricos. "Dicho esto, el contratista fue transparente en todo momento", afirma Michael. "Pudimos comunicarnos eficazmente y mantener el proyecto en marcha".
Van den Dool señala que unos límites claros y la colaboración del cliente son fundamentales para el éxito del proyecto. "Fijamos las expectativas desde el principio y nuestras exclusiones son transparentes. Así, no hay confusión cuando hay que adaptar sistemas como la climatización o el cableado informático."
Para DC Farms, la inversión en modernización estructural ya está mereciendo la pena. Con un techo más alto y un mejor drenaje, y una infraestructura preparada para el futuro, el invernadero está bien posicionado para las próximas temporadas de cultivo que se avecinan.
"Se trata de estar preparados para lo que viene", concluye Michael. "La estructura soporta ahora el tipo de cultivo y de control medioambiental que necesitaremos en el futuro, y esa tranquilidad merece todo el esfuerzo".
Para más información:
T.C. v.d. Dool B.V. / Dool International B.V.
Aartsdijkweg 55
2676 LE Maasdijk
+31 (0)174 513094
[email protected]
www.tcvddool.nl