El temor de los gatos ante los pepinos ha captado millones de vistas en redes sociales, donde se observa a los felinos saltar o huir al tener este vegetal inesperadamente cerca. Aunque parece un acto entretenido, el trasfondo se relaciona con el comportamiento y estado emocional del felino.
Los gatos son animales que viven en alerta debido a su instinto de supervivencia. Para ellos, cualquier objeto nuevo y desconocido, como los pepinos colocados durante su comida, puede ser una amenaza. Esta reacción no significa un miedo específico al vegetal, sino una respuesta de sobresalto ante un peligro potencial percibido.
En la comunidad científica, no hay estudios dedicados exclusivamente al miedo de los felinos hacia los pepinos, pero especialistas explican que esta reacción es parte de su instinto de defensa. Según la American Association of Professional Cat Trainers, los cambios súbitos en su entorno, notados mientras comen o están distraídos, son procesados por el cerebro del gato como una amenaza. La forma alargada y el color del pepino podrían asociarse instintivamente con serpientes, un peligro para los felinos en la naturaleza.
El Dr. Roger Mugford, especialista en comportamiento animal, explica que no es un miedo al pepino en sí, sino al sobresalto de encontrar un objeto inesperado en su territorio. La misma reacción podría generarse con otros objetos colocados de manera súbita.
La ASPCA (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals) y otros veterinarios advierten sobre los riesgos de tales prácticas virales. Asustar a los gatos con pepinos, aunque pueda parecer inofensivo, genera estrés felino, afectando su salud emocional y física, y puede desencadenar trastornos de ansiedad, daños físicos y estrés crónico.
Fuente: elclarinete.com.mx