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Frank Hessing, Hessing Supervisores:

"Venimos de una industria intensiva en mano de obra y vamos a una industria intensiva en capital"

Con el aumento de los precios de la mano de obra y la rápida disminución de su disponibilidad, empresas como Hessing Supervers operan en un mercado difícil. Esta es una de las razones por las que la empresa decidió centralizar sus seis plantas de procesado y automatizar al máximo sus procesos. Esta inversión de 200 millones de euros refleja una evolución que el Director General Frank Hessing también observa en el sector de los productos frescos en general.

Durante el reciente evento Leafy Hydroponics, explicó que el mercado tendrá que seguir cambiando, en parte debido al cambio climático y a la consolidación del comercio retail, ya que de lo contrario dejará de ser sostenible. "La forma en que se hace hoy no puede mantenerse. No es una revolución, pero se está produciendo una evolución en el sector". Aún no está claro hacia dónde se dirige exactamente esta evolución. "Tendremos la respuesta entre uno y dos años: es necesario, de lo contrario significa que el mercado tiene una respuesta que nosotros no hemos dado".

No se trata de una transición que afecte únicamente a la propia Hessing, sino también a los productores de los que se abastece la empresa. A medida que el cultivo en campo abierto se hace menos fiable debido a la volatilidad del clima, el endurecimiento de las especificaciones de los retailers y la escasez de mano de obra disponible, los productores también se enfrentan a la presión de invertir en tecnología, infraestructuras y capacidad de producción durante todo el año, como el cultivo en invernaderos.

Frank Hessing durante la cumbre Leafy Hydroponics, organizada por Cultivators

El capital se desplaza
Con una producción diaria de hasta un millón de envases y una facturación anual de 420 millones de euros, Hessing Supervers es uno de los mayores procesadores de productos frescos de Europa, situado entre la demanda retail y la oferta del mercado. La empresa ha completado recientemente un importante proceso de consolidación trasladando sus operaciones holandesas a unas instalaciones únicas de alta tecnología de 62.000 m² en Venlo. Las nuevas instalaciones sustituyen a las seis antiguas y ya están en pleno funcionamiento, con más de 100 líneas de producción y unos 650.000 envases diarios. El centro de producción holandés cuenta con el apoyo de una planta frutícola alemana. Las seis antiguas plantas repartidas por todo el país han sido o están siendo eliminadas.

Según Frank, esta centralización es necesaria para seguir siendo competitivos con las actuales estructuras de costes, especialmente en los Países Bajos, donde los costes laborales han aumentado más de un 50% en cinco años, de 20 a 32 euros por hora. La disponibilidad de mano de obra, sobre todo de trabajadores estacionales e internacionales, sigue siendo un factor limitante tanto dentro como fuera del país. El objetivo es reducir la plantilla de producción de 800-900 personas a unas 200 en la próxima década.

Productos de hoja
La gama de productos de Hessing Supervers refleja las distintas características del mercado. En los Países Bajos, el mercado nacional de la empresa, las verduras para cocinar y las mezclas de verduras representan alrededor del 75% de las ventas. Las ensaladas de hojas representan el 25% del volumen holandés, dividido en cuatro categorías: básicas (30%), de gama alta (30%), baby leaf (5%) y ensaladas de conveniencia (35%). Este último grupo, que incluye ensaladas para comidas y guarniciones, requiere una manipulación compleja y ofrece a los transformadores una oportunidad de especialización del producto.

En cambio, los mercados internacionales están dominados por las ensaladas de hoja, que representan aproximadamente el 90% del volumen. "No es que empresas similares vendan más productos de lechuga, es que nosotros vendemos más productos junto con nuestras lechugas", explica Frank, que añade que el tamaño de su empresa es mayor que el de sus homólogas internacionales.


La sede de Hessing en Venlo

Retos de la cadena de suministro
Las relaciones a largo plazo tanto con los cultivadores como con los clientes desempeñan un papel importante dentro de Hessing Supervers, ya que Frank explicó que la empresa opera en una posición de riesgo, tendiendo un puente entre la demanda y la oferta.

La concentración retail se ha intensificado en los mercados a los que Hessing presta sus servicios, y la mayor parte del volumen está ahora vinculado a tres o cuatro cuentas retail clave. Estos clientes son esenciales para la continuidad operativa y ejercen una influencia sustancial sobre la cadena. Subrayó que "siempre empezamos por el precio", pero que la calidad, la disponibilidad y la sostenibilidad tienen ahora el mismo peso en las expectativas de los clientes. Frank explicó que los niveles de servicio no son negociables, sobre todo con los grandes clientes del retail. Una desviación de la tasa de servicio prevista del 99% provoca una reacción inmediata.

En cuanto a los retos de abastecimiento, Frank explicó que la imprevisibilidad del clima es una preocupación creciente. "Hace veinte años, Italia y España eran fiables. Ahora siempre hay algo: demasiado calor, demasiada sequía, demasiado frío". Los Países Bajos se enfrentan a una inestabilidad similar. Los riesgos de disponibilidad se ven agravados por el endurecimiento de las especificaciones y el declive de los amortiguadores del mercado abierto.

El abastecimiento en el mercado abierto está disminuyendo, ya que requisitos de certificación como IFS, BRC y "On the way to PlanetProof" se han convertido en obligatorios, un ejemplo de cómo los supermercados quieren controlar cada vez más la cadena sin intervenir en las decisiones de los productores. Al mismo tiempo, se ha hecho imposible recoger de los pequeños productores cada tres o cuatro días, ya que los retailers exigen la máxima caducidad.

Este es en parte el motivo por el que el suministro de hojas en Hessing se gestiona de forma tan estricta. La previsión comienza antes de la temporada de cultivo mediante la planificación con los socios productores, seguida de pedidos precisos entre cinco y diez días antes de su utilización. Sin embargo, los pedidos de los clientes suelen llegar con menos de 24 horas de antelación. Las fluctuaciones del tiempo y del comportamiento de compra -como las olas de calor o la lluvia- se traducen en cambios en la demanda. "Esto hace que toda la responsabilidad de la disponibilidad y el riesgo de inventario recaiga en el procesador".
Frank en las nuevas instalaciones

Eficacia de procesamiento
La automatización está adquiriendo una importancia capital en el sector, por lo que surgen nuevos retos en la producción de verduras de hojas. No solo es fundamental la calidad, sino también el tamaño del producto, que repercute directamente en la eficacia del procesado y el rendimiento. Las máquinas exigen uniformidad: las cabezas demasiado grandes o demasiado pequeñas provocan desperdicios o fallos en la máquina. Como resultado, los productores están siendo compensados no solo por la calidad, sino también por la consistencia del tamaño, con pagos más altos vinculados a mejores rendimientos de procesamiento.

¿La hidroponía como respuesta?
Así pues, existe un mercado caracterizado por los retos medioambientales, la menor disponibilidad de mano de obra y la demanda de un suministro estable de productos de tamaño uniforme. Se pasa de un abastecimiento reactivo y a corto plazo a una planificación predictiva y a largo plazo, y se opta por sistemas que cambian flexibilidad por coherencia y eficacia. ¿Son estos los motores del cultivo hidropónico? Frank Hessing fue invitado al Leafy Hydroponics Event por una razón. Explicó que la empresa se abastece actualmente de algunos productos, como Batavia, procedentes de cultivos hidropónicos, pero que la mayoría sigue procediendo de cultivos en campo abierto.

Confirmó que los modelos de producción hidropónica y en invernadero forman parte de la cartera futura, pero el coste sigue siendo un obstáculo. "Hemos visto cálculos que indican aumentos de precios de entre el 20% y el 50%", señaló Frank, sobre todo en productos a granel como la lechuga Iceberg.

Y aún hay más: el cambio hacia el cultivo controlado -ya sea en invernaderos o en sistemas de cultivo verticales- refleja la transición que está experimentando la propia Hessing: de operaciones intensivas en mano de obra a operaciones intensivas en capital. Del mismo modo que las instalaciones de Hessing en Venlo, valoradas en 200 millones de euros, responden a la demanda de precisión, escala y fiabilidad del mercado, los sistemas hidropónicos representan un cambio similar en el ámbito de la producción. Estos sistemas requieren un mayor capital inicial, ciclos de planificación más largos y relaciones contractuales más sólidas para garantizar la rentabilidad de la inversión, lo que cambia radicalmente el papel del agricultor en la cadena, que pasa de ser un proveedor flexible a un socio de producción integrado.

Para más información:
Supervisores Hessing
[email protected]
www.hessingsupervers.nl