Maikel van den Berg se preocupa por la sostenibilidad del cultivo holandés de fresas bajo la actual presión del comercio retail y los consumidores. La demanda de fresas de mayor calidad y con menos residuos va en aumento, pero las opciones de los cultivadores están al límite.
Maikel observa que las exigencias del mercado son cada vez mayores. "Normalmente, se resuelve un problema. Ahora el problema lo crea primero el mercado, y la solución la pone el productor. Es como tener que caminar bajo la lluvia sin paraguas, con instrucciones de no mojarse".
Según él, el tema de los residuos se está poniendo de moda, mientras que los productores ya están produciendo muy por debajo de las normas legales. "Ya estamos muy por debajo de los límites de residuos establecidos. Las fresas son seguras, sabrosas y de gran calidad. Pero los requisitos son cada vez más estrictos".
"Ya suministramos fresas de máxima calidad con bajos residuos. Lo que ahora exige el comercio retail es sencillamente inviable sin consecuencias", afirma Maikel van den Berg, asesor de cultivos de Syngenta.
Tres caminos hacia el futuro
Maikel identifica tres posibles vías para seguir salvando la distancia entre calidad y bajo residuo:
1. 1. Mejora genética: desarrollar variedades fuertes
La primera vía consiste en desarrollar variedades de fresa más robustas que dependan menos de los productos fitosanitarios. "Pero las fresas son difíciles de cultivar", explica. "No solo hay que mejorar la resistencia, sino también mantener o mejorar el sabor y la conservación. Eso lleva tiempo. Las variedades actuales no son perfectas, pero siguen siendo las mejores del momento". Además, las variedades existentes se están debilitando. "Por ejemplo, cada vez tenemos más problemas con el oídio. Tenemos que anticiparnos a eso".
2. Más conocimiento de los agentes biológicos
La segunda vía consiste en seguir desarrollando y aplicando agentes biológicos. Aunque muchos de los nuevos agentes autorizados son ahora biológicos, esto también conlleva retos. "Los agentes biológicos suelen tener un camino de desarrollo más corto, lo que significa que falta experiencia práctica. Y su acción es menos predecible. Mientras que la química es bastante constante, los agentes biológicos dependen de todo tipo de factores: clima, fertilización, calendario e incluso la presencia de hongos 'buenos' en el invernadero".
Por ello, Syngenta prueba anualmente los agentes en situaciones de campo, también en Hoogstraten. "Hace dos años obtuvimos excelentes resultados en un ensayo, y el año pasado, ninguno. Eso demuestra lo errático que es a veces. Hay que ajustarse continuamente y se necesitan más conocimientos."
3. Mantener el actual paquete de recursos
La tercera vía -y, según Maikel, la más importante- es preservar los recursos que hay actualmente. "Es probable que perdamos más recursos químicos en los próximos años. Los pocos que aún tenemos son cruciales, sobre todo si se combinan con biológicos".
Para enfermedades como el oídio, la Botrytis y el Mucor, los productos químicos son a menudo indispensables. "Sin esos agentes, difícilmente se pueden controlar los problemas, si es que se controlan. La biología puede apoyar, pero no sustituir. ¿Suprimirlo todo sin una alternativa completa? Entonces verás cómo se desploma el cultivo y tendrás que transigir con algo".
Las fresas marroquíes no son una solución
Si los cultivadores holandeses abandonan o los costes de producción son demasiado altos, las importaciones de países como Marruecos son una amenaza. "Pero a costa del sabor y la calidad", advierte Maikel. "Esas fresas tardan más en crecer y a veces son tan duras como una manzana. Pero son más baratas y la gente sigue queriendo comer fresas en enero. Esa no es la temporada de las fresas holandesas. Creo que esto también hace que los consumidores pierdan el sentido de la temporada. Además, la distancia entre nuestros países tampoco es pequeña y se gasta mucho CO₂ en transportar estas fresas."
Una señal clara
Según Maikel, la petición de menos residuos no procede principalmente de los consumidores, sino en gran medida de los retailers. "Están tirando del carro y obligando a los productores a arrinconarse. Quieren protegerse de la publicidad negativa e intentan marcarse un tanto con 'sin residuos'. ¿Pero a qué precio? Por eso hago un llamamiento: en los Países Bajos tenemos fresas de gran calidad y bajos residuos. Disfruten de este bello producto para que el agricultor holandés pueda seguir disfrutando de su cultivo".
Para más información:
Maikel van den Berg
Syngenta Crop Protection
Tel: 06 510 976 13
[email protected]
https://www.syngenta.nl/