Hace seis años, lo que ahora es Canamedics empezó como un proyecto familiar. Con sede en Barcelona, el equipo se centró inicialmente en la investigación: tres años dedicados a probar diferentes cepas, métodos de producción y entornos de cultivo. Con el tiempo, los resultados condujeron al desarrollo de un sistema específico de producción en interior y un conjunto de cepas que llamaron la atención de los distribuidores en Alemania. Siguió una carta de intenciones firmada específicamente para esas flores. "Eso marcó la transición: de un pequeño esfuerzo familiar a una instalación a escala industrial, construida con el objetivo de lograr la plena conformidad y certificación para las exportaciones de grado farmacéutico", dice Luis Comas Gómez, Director General de Canamedics.
Un largo viaje
El equipo es prudentemente optimista en cuanto a los plazos. Recientemente se han sometido a la inspección final de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para obtener la certificación EU-GMP, habiendo completado los lotes de validación farmacéutica requeridos durante 2024. Esperan recibir la certificación en septiembre. Si eso ocurre, están listos. "Una hoja de términos vinculante firmada con un distribuidor alemán desencadenará una asociación de tres años, con los primeros lotes de producción programados para su entrega en marzo o abril de 2026. A partir de entonces, cada lote se dirigirá a ese distribuidor", añade.
Según Luis, Canamedics es el primer centro de producción de cannabis indoor en España. "En un mercado europeo donde la mayoría de los productos de interior se siguen importando de Canadá, nosotros representamos una alternativa local". Mientras que muchas empresas empezaron con el cultivo en invernadero, Canamedics apostó desde el principio por el cultivo de interior en pequeños lotes. "Esa elección se deriva de un enfoque en la consistencia y el objetivo a largo plazo de evitar la irradiación - un método a menudo utilizado para cumplir con los límites microbianos, pero que no queremos utilizar."
La cuestión de la coherencia no es abstracta. Los pacientes con enfermedades crónicas dependen de tratamientos estables. Cuando una flor que funciona bien desaparece de repente del mercado, o reaparece con efectos diferentes, se socava tanto la confianza como el potencial terapéutico del producto. "Nuestro objetivo no es perseguir el volumen o la marca, sino establecer relaciones transparentes con distribuidores, médicos y pacientes, dejando claro quién está detrás del producto y cómo se cultiva".
Premium es una palabra que se utiliza a menudo, pero que rara vez se define. "En Canamedics, la calidad se mide en dos frentes", señala Luis. "En primer lugar, el cumplimiento normativo: cumplir las normas BPF de la UE, incluida la concentración de THC, el recuento microbiano, los metales pesados y el control de plagas. Pero no nos limitamos a la tolerancia del ±10% permitida por las especificaciones de la farmacopea. Nuestro objetivo es una variación más ajustada del ±5% en el contenido de principios activos. Para el primer producto que tenemos previsto lanzar, ya hemos alcanzado ese nivel de coherencia. Las opciones de cultivo así lo reflejan: la altura de las plantas se mantiene entre 40 y 50 cm para garantizar la uniformidad entre las flores superiores e inferiores".
Además, Canamedics trabaja para aportar objetividad a aspectos a menudo considerados subjetivos: aroma, sabor, estructura de los cogollos, calidad de los tricomas. "Se estudia cada elemento, desde cómo huele la flor cuando se abre el tarro por primera vez hasta la coloración y las combinaciones de terpenos que dan forma a la experiencia. El proceso es lo más manual posible, con la automatización introducida solo cuando no compromete el carácter del producto."
Un enfoque investigado
Para llegar a este modelo de producción se realizaron pruebas exhaustivas. Se exploraron y abandonaron las configuraciones de invernadero en favor de sistemas de interior que ofrecían una mayor consistencia. Se cultivaron más de una docena de cepas en distintas condiciones. La lana de roca resultó ser el sustrato elegido, a pesar de su naturaleza implacable, porque permitía la estandarización, dice Luis. Los sistemas de iluminación también evolucionaron. Al principio, HPS, y luego LED a medida que avanzaba la tecnología, lo que ofrecía flexibilidad de espectro y menor consumo de energía. Se probaron diversos enfoques y condiciones controladas de secado, recorte, curado y envasado.
Las salas de cultivo tienen un tamaño limitado: no más de 100-120 m², con unos 80-90 m² asignados a las plantas. El equipo probó el cultivo vertical, pero decidió retrasar su implantación, señalando que la tecnología aún necesita tiempo para madurar y obtener resultados estables. "La altura del techo en las instalaciones es de 7 metros, así que esa opción sigue sobre nuestra mesa para etapas posteriores".
El cultivo importa, pero también el procesado. Tras probar distintos métodos y ver su repercusión en la calidad final, el equipo diseñó un proceso de secado colgado en frío con flujo laminar, seguido de un recorte semiseco con tecnología sin cuchillas y acabado manual. A continuación, el producto se cura suavemente en un sistema automatizado y se sella térmicamente con nitrógeno.
El saneamiento se realiza con sumo cuidado. Generadores de peróxido de hidrógeno de baja concentración -menos de 0,07 ppm- mantienen la pureza del aire, reduciendo la presencia microbiana sin dañar las flores. Casi todos los procesos están automatizados, excepto la defoliación. "Las plantas son más bien cortas, aunque se está estudiando aumentar su altura para mejorar el rendimiento por metro cuadrado".
Los sistemas de agua son otra área de atención. Canamedics está invirtiendo mucho en un sistema de riego avanzado totalmente automatizado para igualar el nivel de control ya presente en las mejores operaciones de interior.
Acceso a la marihuana medicinal
En España, el acceso actual al cannabis medicinal sigue siendo limitado. Solo unos pocos medicamentos aprobados como Sativex y Epidiolex están disponibles a través de los canales hospitalarios. El reciente cambio legislativo se centra en los preparados magistrales, pero restringe el acceso a cuatro indicaciones específicas: espasticidad, náuseas y pérdida de apetito relacionadas con la quimioterapia, y efectos secundarios del tratamiento del VIH. Estos preparados se basarán en extractos, no permitiéndose por el momento la flor seca. La distribución se limitará a los hospitales, con exclusión de las farmacias. "Aunque restrictivo, lo consideramos un primer paso. El lenguaje del reglamento insinúa una futura adaptación, reconociendo que el sistema sanitario en general necesita tiempo para asimilar el nuevo marco."
Mientras tanto, Canamedics se prepara. No solo para la certificación, sino para un futuro en el que los productos naturales -cultivados localmente, de forma coherente y transparente- puedan encontrar su lugar dentro de un sistema que durante mucho tiempo se ha mostrado reticente. "Nuestro enfoque mezcla datos con detalles, investigación con respeto por la planta y una visión a largo plazo arraigada en la necesidad del paciente más que en las tendencias del mercado".
Para más información:
Canamedics
Barcelona, España
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canamedics.com