TNO colabora con el sector de la construcción de invernaderos con el objetivo de seguir profesionalizando y mejorando los procesos de construcción. Un tema muy pertinente en este momento, dado el reciente derrumbe de un invernadero debido a un error humano.
Un ejemplo de este tipo de innovaciones es la puesta en marcha del Sistema de Información de Invernaderos (KIS). El KIS proporciona una plataforma de comunicación estandarizada para cualquier aspecto relativo a la construcción de invernaderos. "Estamos ahora mismo implantando este sistema en invernaderos de nueva construcción", explica Egon Janssen, director de horticultura de TNO. "El Sistema de Información de Invernaderos puede, sin duda, ayudar a acelerar la construcción y, además, garantiza una calidad y seguridad aún mayores".
Una gran ventaja del KIS es que la comunicación es inequívoca y se realiza en una sola plataforma. Ya no es necesario consultar por teléfono a unos y por medios de comunicación digital a otros. A medida que avanza el proceso de construcción, la lista va creciendo hasta incluir todas las especificaciones. Tal y como Egon ya había explicado anteriormente: "Proporciona una descripción digital del aspecto final del invernadero y de su montaje".
Todas las partes implicadas en la construcción se comunican a través de KIS y añaden documentos por sí mismas, recopilando así un archivo completo. "Este sistema también puede resultar útil a la hora de acometer obras de renovación o mantenimiento importantes. Es un enfoque más profesional que reduce el riesgo de errores gracias a que toda la información relevante queda recopilada".
Invernadero inteligente que se alerta a sí mismo en caso de peligro
Un segundo avance es el del invernadero inteligente, capaz de emitir alertas sobre situaciones inseguras. Este desarrollo está aún en fase experimental, reconoce Egon, pero ya se están haciendo pruebas con sensores en invernaderos de demostración. Por ahora, los datos de los sensores se utilizan sobre todo para perfeccionar los modelos de construcción y seguridad.
Supongamos que el invernadero que se derrumbó hubiera estado equipado con estos sensores, ¿se habría evitado el accidente? "En cualquier caso, habría que haber actuado muy rápido", comenta Egon acerca del incidente de Middenmeer. "En este caso, había demasiados travesaños desatornillados, el viento empezó a soplar con más fuerza y, por tanto, el invernadero perdió la estabilidad y se cayó".
Ahora bien, pasó algo de tiempo entre el error humano de retirar demasiados travesaños al mismo tiempo y el derrumbe del invernadero. "En el futuro, los datos de los sensores de un invernadero inteligente podrían alertar de cualquier patrón inusual. Un exceso de movimiento de la estructura del invernadero sin vientos demasiado fuertes podría ser la señal de que algo no va bien".
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