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Sergio Grau, jefe de producto de AG Group:

"Las torres antiheladas son las preferidas de los productores de fruta de hueso"

El cambio climático y la falta de mano de obra profesional condicionan el trabajo en el campo. Las temidas heladas a destiempo acaban con la fruta de hueso y la falta de mano de obra cualificada aumenta los costes de las empresas hortofrutícolas. La ingeniería ya ha propuesto soluciones, pero la revolución es un proceso que empieza paso a paso.

"Los sucesos climáticos pueden helar una plantación de fruta de hueso en abril y conllevar una pérdida total", dice Sergio Grau, jefe de producto de AG Group, y añade que "las torres antiheladas son las preferidas de los productores de fruta de hueso porque ofrecen un servicio muy bueno a nivel de protección de cultivos. El invierno no es el peor problema porque hasta febrero no llega la floración, pero si en abril hiela, acaba con la fruta en cuestión de media hora. Aun así, el productor tendría que seguir perdiendo porque debería recoger esa fruta, podar, limpiar, etc. Por eso, estas torres despiertan mucho interés".

Con sus 11 metros y motores de 170 CV, "captan el aire cálido a unos 20 metros de altura y lo empujan hacia el suelo para desplazar el aire frío que está retenido entre los árboles. Detecta cuándo tiene que ponerse en marcha y cada una cubre, aproximadamente, 7 hectáreas", explica Grau.

Los robots como solución para la mano de obra
Parece del futuro, pero es una realidad que "con las máquinas teledirigidas se pueden plantar semillas o desbrozar en zonas con 60º de pendiente. No es solo una cuestión de eficiencia, sino también de seguridad en el trabajo", subraya el responsable.

En el departamento de robótica agrícola y última innovación "presentamos soluciones desde el sembrado. Tenemos un robot alimentado con energía solar que tras hacer un mapa de la parcela y, gracias a un GPS con 2 milímetros de precisión, puede sacar la hierba que crece entre lechugas porque sabe perfectamente dónde ha puesto la semilla", apunta Grau.

Los productores "tienen claro que la inversión les compensa, porque los problemas de mano de obra son de sobra conocidos. Empresas de Granada, Ribera del Ebro, Albacete, Almería o Murcia, las regiones más importantes en producción hortofrutícola, están dando pasos".

Como en todo comienzo de revolución, Grau opina que "hay que hacerlo bien para no generar errores e ir mostrando la nueva manera de trabajar. Los jefes de campo tienen una lucha entre la dirección de la empresa y la mano de obra. Esta maquinaria, tan específica, es de alta necesidad, porque hay un problema de falta de mano de obra y de profesionalidad de esa mano de obra. El trabajo en el campo está cada vez más tecnificado y el trabajador tendría que ir a la par, pero no sucede así".

"Tenemos varias concesiones de maquinaria de diversos países, como EE. UU., Dinamarca o Francia. Hacemos entre 30 y 50 instalaciones al año en España y Portugal con un equipo de 22 personas. Nuestras soluciones para los problemas del campo son el futuro que ya está aquí. Solo es cuestión de tiempo", concluye Grau.

Para más información:
Sergio Grau
Jefe de producto
AG Group
M.: +34 649 920 802
[email protected]
www.ag-group.es