El zar fronterizo, Tom Homan, del presidente Donald Trump, defendió al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras la muerte del mexicano Jaime Alanís durante una redada migratoria en California. Homan afirmó que Alanís "no estaba bajo custodia" de los agentes.
El incidente se produjo el 11 de julio cuando ICE ejecutó un operativo en dos granjas de cannabis en el condado de Ventura, norte de Los Ángeles. Alanís, de 57 años y originario de México, subió al techo de un invernadero aparentemente para evadir la detención, desde donde cayó y sufrió una fractura en el cuello. Falleció el 12 de julio en un hospital cercano.
En una entrevista con CNN, Tom Homan, exdirector de ICE y actual zar fronterizo del gobierno de Trump, comentó que la muerte de Alanís fue "desafortunada", pero sostuvo que los agentes "estaban haciendo su trabajo" y que el hombre nunca estuvo bajo custodia. Homan explicó que "ICE no tenía las manos sobre esta persona", en el programa State of the Union, desvinculando a la agencia de responsabilidades directas en el suceso.
La vocera del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, confirmó la versión oficial indicando que Alanís no estaba siendo directamente perseguido por los agentes. Según McLaughlin, aunque no fue perseguido por las fuerzas del orden, Alanís subió al tejado de un invernadero y cayó 10 metros. Posteriormente, personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) solicitó una ambulancia para atenderlo.
La acción del 11 de julio culminó con la detención de aproximadamente 200 personas, incluidos 60 mexicanos, conforme a datos del Gobierno de México. La operación generó tensión en la zona; se reportaron bloqueos carreteros y manifestaciones hasta altas horas de la noche. El DHS también informó que, durante el operativo, se rescataron al menos 10 menores migrantes que pudieron haber enfrentado explotación laboral, trata o tráfico de personas.
Los familiares de Alanís, junto con activistas, señalaron a ICE como responsable. Han creado una página de recaudación de fondos describiéndolo como "un simple agricultor inocente y trabajador", argumentando que agentes de inmigración lo persiguieron hasta provocar su caída. "Lo persiguieron agentes de inmigración y nos dijeron que se cayó", escribió un familiar.
Teresa Romero, presidenta del sindicato United Farm Workers, afirmó que otros trabajadores también resultaron heridos durante el operativo.
Fuente: monclova.com