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"Destacamos cada vez más como productores de Elsanta"

Es lunes por la mañana y no hace el mejor tiempo para las fresas. El pasado 7 de julio, el sol que llevaba brillando casi sin interrupciones desde principios de primavera dio paso a fuertes chubascos. "Entre ayer y hoy han caído ya 40 litros de agua", cuenta Sien Vermeulen.


Sien Vermeulen en uno de los invernaderos de Passendale

Los niños tienen vacaciones de verano y juegan alegremente en el patio de la explotación Aardbeien Cardoen. A pesar de las lluvias, disfrutan columpiándose. Para la madre, Sien, no hay tiempo para vacaciones. Desde la muerte de su marido, Ruben Cardoen, Sien gestiona el negocio en el municipio belga de Passendale, en Flandes Occidental. Enero es un mes más tranquilo. Es entonces cuando tenemos vacaciones.

Al llegar al patio en esta mañana de lunes de principios de julio, la suegra de Sien apila barriles entre chaparrón y chaparrón. "¿Estás aquí para ver a Sien? ¿Has venido a vender algo?", pregunta alegremente. Explicamos que no venimos a vender nada, sino de visita improvisada a la explotación de fresas justo antes de una visita vespertina a Mont Cassel, por donde pasa el Tour de Francia.

Visitas guiadas, subastas y máquinas expendedoras para un necesario contacto humano.
El suegro de Sien va montado en una excavadora en la que lleva sustrato. Sus suegros ayudan siempre que hace falta. Momentos después, llega Sien, que estaba haciendo la compra. Las cajas de Tomabel que suelen contener fresas sirven temporalmente como bolsas de la compra. "Pasad", dice con una sonrisa, tras lo cual no tardamos en dar una vuelta por la explotación.

La primera parada es el invernadero. El primero se construyó en 2012. Rubén Cardoen se hizo cargo de la explotación en 2011 y la transformó. Antes era una explotación mixta en la que había tanto cerdos como fresas. El negocio no dejaba de crecer, incluso cuando ya era evidente que Ruben padecía una enfermedad incurable. En octubre de 2020, falleció.

"Entre las estanterías de cultivo, el toldo impide que nos mojemos, y los recolectores también se benefician de ello".

Sien decidió tomar las riendas del negocio y dejó su otro trabajo. Ella es terapeuta ocupacional de formación. De ahí surgió la idea en los últimos años de organizar visitas guiadas a la explotación. Como gerente de una empresa de horticultura en el campo, a veces echa de menos el contacto con la gente. Por esa misma razón, le gusta conducir ella misma el camión hasta la subasta REO Veiling, en Roeselare. La mayor parte de la producción de fresas de Cardoen se vende en esta subasta.

El resto de la producción se comercializa mediante máquinas expendedoras. Hay una en Moorslede, y desde principios de mayo hay otra más en Langemark. "Me gustan las máquinas expendedoras porque, al igual que las visitas guiadas, permiten que se aprecie bien el producto. Eso está muy bien, porque a veces tienes la sensación de que no se valora el resultado de tu trabajo".

Destacando con la Elsanta
En este momento, el invernadero alberga un cultivo de esquejes de la variedad Elsanta. Aunque muchos productores han abandonado esta variedad ya consagrada, Sien ha optado por seguir cultivando Elsanta. "Aún no he visto una alternativa que merezca la pena", afirma. Ella misma considera que las fresas Elsanta son muy sabrosas y, además, cree que con la reducción de la superficie dedicada a la Elsanta, su producto cada vez va a destacar más. "Los precios en la subasta de hoy no han sido muy buenos, pero se ha pagado mejor por la Elsanta que, por ejemplo, por la Karima".

Esta última, que es una variedad de producción perenne, también se cultiva en la explotación de Sien, además de la Sonsation y la Falco, que dan fruta en junio. La estabilidad de la Karima aporta conveniencia, pero como productora de menos de 30 años está aún teniendo que acostumbrarse a sus patrones de producción. "Aún no tengo claro cuándo tendremos mucha o poca producción. Eso a veces supone un reto, sobre todo a la hora de planificar el abastecimiento de las máquinas expendedoras".


Cultivo de esquejes de Elsanta en el invernadero

Expansión con Mini-Air
Aardbeien Cardoen cultiva fresas en el invernadero, en estanterías y, desde el año pasado, también en un invernadero Mini-Air de Meteor Systems. "Con la incorporación del Mini-Air, conseguimos llenar el vacío que se producía entre los cultivos en invernadero y los de estanterías. Ahora esa transición es más fluida".

El cultivo en invernadero se divide en dos bloques, uno para primavera y otro para otoño. El invernadero también se puede calentar quemando carbón. "Cuando mandamos construir el invernadero, Rubén hizo cálculos para ver qué resultaría más barato. Quería llegar pronto al mercado y usar calefacción lo permitía, pero ahora el carbón también está bastante caro. Por tanto, ahora estamos mirando si los precios que podemos conseguir por las fresas en esas fechas compensan por el coste de la calefacción".

En 2024, los invernaderos Mini-Air con lonas de plástico se han ampliado.

Esta temporada, Aardbeien Cardoen empezó con la cosecha a finales de marzo; bastante pronto, teniendo en cuenta que no usan luz artificial. El cultivo en el túnel Mini-Air terminó a principios de julio. Los cultivos en estanterías solían tener un calendario similar, pero desde la introducción del Mini-Air, ya no es necesario. "En las estanterías hacemos ahora un cultivo al año dividido en seis bloques para distribuir la producción", explica. Al haber menos presión sobre los cultivos, Sien ha notado una mejoría de la calidad. "Por ejemplo, tenemos menos problemas de enfermedades".

En lo que va de año, el precio de las fresas ha sido inferior al del año pasado, señala Sien, "aunque tendremos que esperar hasta el final de año para poder hacer balance". Aardbeien Cardoen tiene producción de fresas hasta diciembre. "No cabe duda de que los rendimientos este año están siendo mejores", comenta.

Las cosechas de las estanterías se recogen a principios de julio.

La mano de obra es un reto
La reciente ampliación con 0,5 hectáreas de Mini-Air, además de 0,8 hectáreas y 2,1 hectáreas de cultivos en estanterías, ha sido, por ahora, la última para Sien. Con el tamaño actual de la explotación, ya tiene más que suficiente trabajo. Además de recibir ayuda de sus suegros, en la explotación también se emplea a trabajadores migrantes, a los que proporciona alojamiento. Los edificios de la antigua explotación mixta se han reconvertido para este fin. "Podemos ofrecer alojamiento hasta a 14 personas. Este año estamos trabajando con 11 personas procedentes de Rumanía".

La mano de obra es el mayor reto de la empresa. Encontrar gente capacitada es difícil. En ese sentido, cultivar variedades perennes nos viene bien, porque con variedades como Karima, los ritmos de trabajo son más predecibles. Aunque Sien sigue siendo partidaria de la variedad Elsanta, no descarta cultivar más variedades perennes. Prefiere hacerlo con sus propias plantas madre y cultivando esquejes, pero sabe que eso no es posible con todas las variedades. El año pasado, la explotación llevó ya a cabo una pequeña ampliación para facilitar esta estrategia. "Aún nos quedaba algo de terreno libre, que era ideal para ello", concluye.


Sien está encantada de organizar visitas guiadas a la explotación.

Para más información:
Aardbeien Cardoen
Página de Facebook