La Comisión Europea solicitó a la EFSA que elaborara un informe técnico sobre 21 sustancias activas cuyo uso no estaba autorizado pero que se detectaron con mayor frecuencia en alimentos/piensos ecológicos, según se notificó en el Sistema de Información sobre la Agricultura Ecológica de la UE (OFIS) entre 2021 y 2022.
Se identificaron varias posibles fuentes de residuos, como fosetil-Al, glifosato, cipermetrina, imidacloprid, boscalid, tebuconazol, folpet, pirimifos-metil, azoxistrobina, fluopiram, lambda-cihalotrina, acetamiprid, clormecuat, pendimetalina, espirotetramat, ciprodinil, cloridazón, piriproxifeno, fludioxonil, difenoconazol y deltametrina.
El informe se centra en los alimentos/piensos ecológicos de origen vegetal y los productos apícolas. Evalúa las posibles razones de los resultados basándose en un amplio espectro de fuentes de datos: EFSA scientific Outputs, informes de los Estados miembros, el OFIS de la UE, bases de datos de plaguicidas, biocidas, medicamentos veterinarios y ocurrencia de sustancias químicas, datos de seguimiento de alimentos/piensos y medioambientales de la Plataforma de Información para el Seguimiento Químico, datos del proyecto de Transición Fitosanitaria Sostenible de la UE, portal de emisiones industriales y bibliografía.
El informe integra las aportaciones de un Grupo de Apoyo Técnico compuesto por expertos del Centro Común de Investigación, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, la Agencia Europea de Medio Ambiente y la EFSA. Ninguna de las sustancias activas se produce de forma natural. Para cada sustancia se identificaron varias fuentes posibles de residuos. Cuando se cuantifican residuos en productos orgánicos, se recomienda una investigación para confirmar/excluir el uso activo no autorizado de la sustancia. Cuando el ácido fosfónico (metabolito del fosetil y los fosfonatos), el boscalid, el fluopiram y el difenoconazol se cuantifican en productos ecológicos, se recomienda analizar el suelo donde se cultivaron las plantas. Cuando se cuantifiquen glifosato, boscalid, azoxistrobina, fluopiram y espirotetramat en productos orgánicos, se recomienda el análisis del agua utilizada para regar las plantas. Para confirmar/excluir la posible deriva de cultivos convencionales en las proximidades de cultivos ecológicos, se recomienda investigar el uso de plaguicidas en los alrededores de la zona de producción ecológica.
El transporte aéreo de residuos a larga/media distancia, la transferencia a través de las vías fluviales o la contaminación cruzada son otras fuentes potenciales de residuos en las plantas. La transferencia de residuos procedentes de la actividad industrial es poco probable.
Puede leer el informe en el enlace aquí.
Fuente: Consorcio de Productos Frescos