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"Italia se está convirtiendo en un modelo de agricultura mediterránea moderna"

"El crecimiento de los invernaderos en Italia es notable. La escala y el ritmo al que se han expandido los cultivos protegidos, sobre todo en los alrededores de Bari, son un claro indicador de la inversión estratégica del país en agricultura de ambiente controlado", afirma Adam Formica, Director Científico de Sensonomic, una empresa de agrotecnología con sede en Noruega especializada en soluciones basadas en datos para productores de fruta fresca.

Italia se ha convertido silenciosamente en uno de los líderes mundiales de la agricultura de invernadero, ocupando el tercer puesto mundial en superficie total de invernaderos, solo por detrás de China y España. Este cambio refleja una transformación más amplia de las prácticas agrícolas del país, con importantes implicaciones para la producción de alimentos, la sostenibilidad y el comercio mundial.


Arriba hay una foto de un productor de fresas con el que Sensonomic está trabajando y cuya producción se realiza en túneles de plástico. Junto con una empresa llamada ONiO, están suministrando sistemas de sensores distribuidos (en rojo) para supervisar las condiciones de cultivo y prever los rendimientos.

De los campos desnudos a los invernaderos
Entre 1985 y 2021, la superficie de los invernaderos que rodean Bari pasó prácticamente de cero a más de 100 kilómetros cuadrados. Este crecimiento explosivo subraya una tendencia nacional a depender cada vez más de la producción cubierta para estabilizar los rendimientos, mejorar la calidad y satisfacer la demanda del mercado.

"Bari alberga ahora la mayor agrupación de invernaderos de Italia", señala. "También han surgido otros clústeres importantes en Taranto, Ragusa, Catania, Siracusa, Matera, Salerno y Latina, regiones que se están convirtiendo en nodos centrales de la economía italiana de productos frescos."

Según un estudio de 2024 publicado en Nature Food por Tong et al., Italia representa el 4,1% de la superficie mundial de invernaderos. El estudio define los invernaderos en sentido amplio, incluyendo estructuras cubiertas por película de polietileno, policarbonato y vidrio, materiales que dominan los sistemas de cultivo protegido en Italia.

Un panorama desigual para tomates, fresas y lechugas
El cultivo de invernaderos en Italia no se limita a la fruta. El país también es un importante productor de hortalizas cubiertas. Entre 2016 y 2024, la superficie cubierta de tomates aumentó de 7.160 a 8.680 hectáreas. La lechuga siguió una tendencia similar, creciendo de 4.550 a 5.530 hectáreas. Sin embargo, las fresas experimentaron un ligero descenso, de 2.970 a 2.730 hectáreas.

"Estas tendencias reflejan tanto los cambios en la demanda del mercado como las decisiones estratégicas de los productores", afirma Adam. "Los entornos controlados les permiten gestionar mejor los recursos y reducir los riesgos asociados a la volatilidad climática".

Las principales provincias varían según el cultivo: Ragusa, en Sicilia, lidera la producción cubierta de tomates (3.520 ha), Caserta, en Campania, es la primera en fresas (510 ha), y Salerno (también en Campania) domina la producción de lechugas (1.800 ha).

La tecnología se une a la tradición
En Sensonomic, Adam y su equipo ayudan a unir tradición e innovación. La empresa gestiona una plataforma digital que permite a productores de todo el mundo, tanto en campo abierto como en invernadero, capturar y analizar datos para mejorar la planificación de la cosecha y la calidad de la fruta.

"Tenemos nuestra sede en Noruega, pero trabajamos a escala mundial. Al proporcionar a los agricultores las herramientas necesarias para prever los volúmenes de cosecha y mejorar las decisiones operativas, contribuimos a que la agricultura sea más previsible y rentable."

¿Un modelo para el futuro?
La historia de los invernaderos italianos ofrece valiosas ideas para los países que buscan asegurar la producción de alimentos ante el cambio climático y la creciente demanda de los consumidores. Adam destaca la convergencia de infraestructuras avanzadas, especialización regional y herramientas basadas en datos en el sur de Italia.

"En muchos sentidos, Italia se está convirtiendo en un modelo de agricultura mediterránea moderna. Lo que ocurre hoy en Bari, Ragusa o Salerno bien puede representar el futuro de la producción de alimentos en regiones sensibles al clima de todo el mundo."

Para más información:
Sensonomic
Adam Formica, Director Científico
[email protected]
linkedin.com/adamformica_italy
sensonomic.com