La producción de tomates en Panamá enfrenta un desafío sanitario debido al incremento en la población de la mosca blanca, principal vector de transmisión de virus en estos cultivos. Expertos relacionan este fenómeno con efectos del cambio climático, que han acelerado los ciclos de reproducción de esta plaga.
Ya desde 2015, la mosca blanca se identificó como el principal agente transmisor de virus en cultivos de tomate, afectando hasta un 50% de la producción nacional. José Ángel Herrera, investigador, afirmó: "El cambio climático, como hemos observado, ha aumentado la temperatura en aproximadamente un grado en los últimos años. Esto ha hecho que el ciclo de vida de la mosca blanca sea más corto, lo que incrementa su población. Y al haber más moscas, aumenta también la incidencia del virus en el campo".
Efectos del cambio climático en la producción agrícola
Además del aumento de vectores como la mosca blanca, el cambio climático genera efectos directos e indirectos en la producción agrícola:
- Cambios en patrones de lluvia: Las sequías prolongadas, seguidas de lluvias intensas, afectan los calendarios de siembra y cosecha, reduciendo la estabilidad de la producción.
- Incremento de plagas y enfermedades: El calor favorece la proliferación de insectos vectores y hongos, antes no comunes en ciertas zonas o de control más fácil.
- Reducción en rendimiento y calidad del cultivo: Plantas sometidas a estrés por calor o agua pueden tener menor tamaño, calidad y resistencia, impactando el mercado local y la exportación.
José Ángel Herrera añadió: "En la provincia de Los Santos, por ejemplo, hemos encontrado una incidencia del 60% en las muestras analizadas. De cada 100 muestras, 60 resultan infectadas con virus, lo que afecta drásticamente la producción".
El problema no está limitado a tomates. Cultivos como melones, sandías, zapallos y otras especies hortícolas también muestran infección viral preocupante debido a vectores similares. Anovel Barba, investigador, explicó: "Además del daño directo en campo porque se pierden frutas que nunca llegan a cosecharse, muchas de estas especies tienen importancia comercial. El virus puede representar un obstáculo para la exportación".
Ambos especialistas desarrollan estudios en Azuero y el Arco Seco, zonas agrícolas clave. Esperan que los datos recolectados sirvan para diseñar estrategias de control efectivas contra los virus en los cultivos.
Fuente: tvn-2.com