La decisión del gobierno de los Estados Unidos de concluir el Acuerdo de Suspensión del Tomate (AST) ha generado inquietudes sobre la continuidad de la cadena de suministro de tomates frescos. NatureSweet®, conocida empresa de tomates en América del Norte, ha advertido de posibles reducciones significativas en la disponibilidad de tomates y riesgos para la seguridad alimentaria.
Un elevado porcentaje de los tomates frescos consumidos en EE. UU. es importado de México, especialmente en el invierno. La imposición de aranceles podría causar desabastecimiento, particularmente en variedades como los tomates uva y cherry, cultivados en México. Esta medida podría resultar en menos opciones y precios más altos para consumidores y minoristas.
Rodolfo Spielmann, presidente de NatureSweet, comenta sobre la capacidad de la empresa para mitigar algunos impactos gracias a su estructura de producción integrada verticalmente. "Pero operamos en una industria de márgenes estrechos," señaló Spielmann, alertando que muchos productores podrían enfrentar dificultades debido a esta nueva carga.
Las preocupaciones van más allá del ámbito económico. La seguridad y calidad alimentaria podrían verse comprometidas si los productores optan por soluciones apresuradas bajo presión, o abandonan el mercado. Una mayor dependencia de producción al aire libre, con riesgos de contaminación, aumenta la preocupación.
El AST brindó un marco que protegió a los productores locales y apoyó un mercado robusto durante casi 30 años. NatureSweet insta a reabrir el diálogo y renegociar un acuerdo que garantice acceso a tomates seguros y de calidad. "Nuestros tomates se cultivan todo el año en invernaderos y maduran naturalmente," comentó Skip Hulett, director legal de NatureSweet, destacando que esta técnica difiere de los métodos en Florida.
La empresa seguirá trabajando para minimizar el impacto de precios y mantener calidad, pero enfatiza la necesidad de una solución colaborativa a largo plazo que favorezca a todos los involucrados en la industria. "No debemos convertir una disputa comercial en una crisis alimentaria: solucionemos esta situación antes de que los daños sean permanentes," concluye Hulett.
Fuente: businesswire.com