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La repatriación de migrantes podría reducir la producción de Almería en un 80%

Antonio González Cabrera, originario de Los Llanos de Aridane, La Palma, y con 50 años de experiencia en Almería, destaca la crucial dependencia del sector agrícola en la mano de obra extranjera. Colaborando desde hace tres décadas con empresas dedicadas a la investigación de pimientos y tomates, González Cabrera presenta un panorama donde la ausencia de migrantes podría reducir la producción al 80% en Almería.

Según Antonio, la investigación de nuevas variedades de semillas en España es relevante, pero gran parte de la producción se traslada a países con mano de obra más económica, como Tailandia, China, India y Filipinas. La clave para la rentabilidad empresarial reside en reducir costos, lo que ha incrementado la importancia de la mano de obra extranjera en lugares como Almería.

En cifras, Almería cuenta con cerca de sesenta mil fanegadas de invernaderos, es decir, alrededor de treinta y tres mil hectáreas dedicadas principalmente a pimientos, tomates, pepinos y berenjenas, y en primavera, a sandías y melones. Estas producciones dependen significativamente de trabajadores migrantes. González Cabrera arroja cifras concretas: "Ahora mismo, sin la mano de obra de la inmigración, yo creo que Almería tendría, en lugar de esas sesenta mil fanegadas podría estar cultivando, a lo mejor, quince o veinte, no más".

Antonio señala también la falta de relevo generacional como otro desafío. En Andalucía, los Programas de Empleo Agrario (PER) han reducido el flujo de trabajadores desde Huelva, Sevilla y Córdoba, ahora reemplazados por migrantes de Marruecos, Senegal, y países del África subsahariana, así como de Rumanía, que participa fuertemente en la construcción de invernaderos.

Antonio González Cabrera asegura que las condiciones laborales en las que se contrata a los migrantes pueden variar, destacando que hay inspecciones y sanciones para quienes contratan a personas ilegales. No obstante, reconoce que la inmigración ilegal es un tema complejo que refleja la necesidad de muchas personas de "buscarse la vida". Estas condiciones han permitido que muchos migrantes incluso arrienden tierras para su cultivo.

Finalmente, González Cabrera establece un paralelismo con Canarias, donde la migración cubana ha sido esencial para el corte de piñas de plátano. Destaca el patrón común de personas que buscan mejorar su vida, tal como lo hicieron generaciones anteriores de españoles.

Fuente: cadenaser.com