Sin ser consciente, cada español desembolsa en promedio 69 euros anuales para cubrir el costo de producción de marihuana que se realiza mediante conexiones ilegales a la red eléctrica. Estas prácticas ilícitas están en aumento, ya que en el último año se han desmantelado 2.214 plantaciones de marihuana en España con conexiones irregulares. Estas plantaciones requieren de un consumo energético elevado para mantener las condiciones óptimas de cultivo, lo cual afecta financieramente a los consumidores debido al robo de electricidad.
El cultivo interior de marihuana se ha expandido en España, convirtiéndose en un punto clave de producción. En los últimos tres años, Endesa, junto con las fuerzas de seguridad, ha desmantelado 6.341 invernaderos indoor con conexiones ilegales. Estas instalaciones, que pueden ubicarse en pisos o locales pequeños, demandan tanta electricidad que su consumo anual es el equivalente al de 80 viviendas.
El impacto del fraude eléctrico es considerable: el total de electricidad robada en España equivale al consumo anual de una ciudad como Sevilla. En Sevilla, precisamente, la "Operación Vulcano" desmanteló multitud de estas plantaciones, reduciendo el consumo energético en la zona en casi un 50%. Este tipo de intervenciones revela el gran impacto que el cultivo ilegal tiene en la red.
La legislación en España respecto al fraude eléctrico es considerada "laxa". Aunque otros países como Alemania e Italia imponen penas más estrictas, en España el fraude eléctrico se penaliza con multas que pueden no ser disuasorias. Esta situación, según las eléctricas, fomenta las prácticas ilegales en la producción de marihuana.
El fraude no se limita a las conexiones ilegales; también incluye la manipulación de contadores, lo que representa el 60% de los fraudes detectados. Estos actos no solo causan pérdidas económicas sino también daños a la infraestructura eléctrica, aumentando los costos de mantenimiento y distribución.
Además de ser un problema económico, el fraude eléctrico es peligrosamente riesgoso. Las manipulaciones de la red que suelen realizarse sin medidas de seguridad adecuadas pueden ocasionar accidentes mortales, electrocutar a las personas involucradas o causar incendios.
Fuente: elindependiente.com