Estudiantes de la Universidad del Valle, Angie Lizeth Quintero Pinilla y Esteban Flórez Jaramillo, han desarrollado un recubrimiento orgánico para fresas que prolonga su vida útil enfrentando la proliferación de hongos y microorganismos. Esta innovación busca reducir las pérdidas en el cultivo y ofrecer una alternativa natural a los fungicidas sintéticos.
Las fresas son una fruta globalmente comercializada con un mercado de más de 20.000 millones de dólares. Colombia ocupa el decimoquinto lugar mundial en producción de fresas, enfrentando desafíos logísticos y climáticos que afectan la conservación del fruto. En este contexto, los estudiantes de Univalle diseñaron un proyecto enfocado en factores que reducen la vida útil de la fresa.
Bajo la dirección de las profesoras Anna María Polanía y Cristina Ramírez Toro, se identificaron hongos como Aspergillus niger y Botrytis cinerea, responsables del deterioro de fresas. Tras pruebas, identificaron a la Lactiplantibacillus plantarum, una bacteria que inhibe el crecimiento fúngico utilizando fermentación láctica. Se combinó con exopolisacáridos del género Weissella confusa para fortalecer la adherencia y efectividad del recubrimiento.
El recubrimiento se complementa con glicerol para flexibilidad, alginato de sodio para estabilidad y firmeza, y ácido oleico para una mejor adherencia. Estos componentes se mezclaron, y las pruebas evaluaron su eficiencia en variables como acidez y firmeza utilizando el software Minitab.
El resultado fue un recubrimiento que, sin necesidad de refrigeración, incrementa la resistencia de las fresas a presiones mecánicas durante el transporte. Aunque aún en proceso de adaptarse a escala industrial, la innovación se presenta como una alternativa prometedora a los fungicidas químicos.
La investigación ha sido presentada en foros como el CIBIA XIV en Ecuador y el CIABA en Bogotá, aspirando a una publicación científica futura. La propuesta de Angie y Esteban busca avanzar hacia una producción sostenible y natural de fresas, contribuyendo así a la soberanía alimentaria.
Fuente: ingenieriainforma.blogspot.com