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¿Cómo empezó el viaje del ají picante por las gastronomías mundiales?

El misterio de la dispersión del ají picante se remonta medio milenio atrás, y se produjo en el contexto histórico del intercambio colombino. Este fenómeno global comenzó con Cristóbal Colón, quien involuntariamente inició un intercambio de plantas y semillas entre continentes. El chile, originario de América y cultivado desde hace al menos cinco mil años, se expandió rápidamente por el continente antes de 1500, formando parte central de las culinarias de las Primeras Naciones.

El ají, en todas sus variantes, se difundió por el mundo tras los viajes de Colón. La confusión en su nomenclatura comenzó con Colón, quien lo nombró "Pimienta de las Indias" tras probarlo en el Caribe. En España y Portugal, pronto se cultivó en jardines de monasterios, y el pimentón dulce se convirtió en un condimento económico en la gastronomía ibérica.

Los españoles introdujeron el chile en Asia a través del Pacífico en el siglo XVI, encontrando su camino hacia China y Filipinas, donde se integró a diversas culinarias, como la de Sichuan. La expansión hacia el continente africano e indio se atribuye a Portugal, especialmente a través de navegantes como Pedro Alvares de Cabral. Las islas de Cabo Verde y Mozambique se convirtieron en centros de producción, difundiendo el ají por las costas africanas.

La presencia del ají en la India se consolidó debido a su bajo costo en comparación con la pimienta, con registros como los del poeta Purandaradasa en el siglo XVI mencionando al ají como "salvador del pobre". En poco tiempo, el ají picante formó parte fundamental de las cocinas indias, reemplazando especias más caras.

El ají se diseminó por rutas comerciales, llegando a Persia, Asia Menor, y desde allí a otras regiones del Medio Oriente y Asia. Esta expansión fue posible gracias a sus semillas fértiles, permaneciendo viables incluso cuando secas. En la actualidad, el ají picante tiene descendientes hiperpicantes, como variedades en la India que se utilizan para producir gas pimienta.

Este relato del ají ilustra el complejo camino de adaptación y transformación en diferentes culturas, evidenciando el impacto del intercambio global de especies que sigue evolucionando desde la época del descubridor genovés.

Fuente: pagina12.com.ar