La cadena de supermercados Lidl vuelve a ser protagonista con iniciativas que marcan tendencia en el sector agroalimentario holandés. Primero fueron las fresas ecológicas, que ya pueden encontrarse en sus estanterías; poco después, anunció el lanzamiento de un ambicioso proyecto piloto centrado en el cultivo sostenible de fresas, manzanas y patatas. Este proyecto fue presentado por Quirine de Weerd durante la feria GreenTech de Ámsterdam en el pasado mes de junio, donde compartió escenario con Elise Wieringa, responsable de sostenibilidad de la cadena holandesa de centros de jardinería Intratuin.
Se abordaron los retos y oportunidades que conlleva la transición hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Elise, en representación de Intratuin, subrayó la necesidad de cambiar la percepción sobre las plagas. Según explicó, el consumidor aún mantiene una tolerancia cero frente a insectos o daños visuales mínimos en el producto, lo cual dificulta avanzar hacia sistemas de cultivo con menor uso de fitosanitarios.
Lidl Países Bajos, por su parte, continúa dando pasos decididos en su estrategia de sostenibilidad, especialmente en su categoría de patatas, frutas y hortalizas. Con el respaldo del centro de investigación CLM, productores locales y el Ministerio de Agricultura, ha puesto en marcha un piloto con el objetivo de reducir el uso de productos fitosanitarios sintéticos.
Uno de los aspectos clave del piloto es evaluar cómo los métodos de producción más sostenibles impactan en la apariencia de frutas y hortalizas. Este aspecto, junto con el precio, sigue siendo determinante para muchos consumidores. La realidad es que la mayoría sigue prefiriendo la fresa perfecta o la manzana sin una sola mancha.
© Thijmen Tiersma | HortiDaily.esQuirine de Weerd representó a Lidl durante la feria GreenTech Ámsterdam 2025
Elegir de forma responsable
"Nos corresponde a nosotros tomar decisiones sostenibles por el cliente", afirmó Quirine durante su intervención en Ámsterdam. "Porque el cliente elige con el bolsillo". Desde hace algunos años, Lidl promueve el planetary health diet, un patrón de alimentación que, en su opinión, también debe ser viable para quienes tienen un presupuesto más ajustado.
El segmento de frutas y hortalizas frescas es una categoría estratégica para la cadena. "Si una cadena de supermercados destaca en la oferta de frutas y hortalizas, el cliente confiará también en el resto del surtido", señaló Quirine. No en vano, Lidl ha convertido el reconocimiento como mejor supermercado en frutas y hortalizas en un emblema de marca, presumiendo de este galardón año tras año.
© Lidl Nederland
De izquierda a derecha: Rutger Westerhof (Natuur & Milieu), Esmée van Veen (Lidl), Peter Leendertse (CLM), Berthe Brouwer (Natuur & Milieu), Maurits Wösten (Lidl), Ellen Klein (CLM), Joost Renirie (Lidl), Imre ter Hedde (Lidl) y Jan Ham, productor de patatas de Gebr. Ham, durante la presentación oficial del piloto de cultivo sostenible.
Impulso al ecológico: accesible y sin elitismos
Con la vista puesta en 2026, Lidl se ha marcado un objetivo ambicioso: duplicar las ventas de frutas y hortalizas ecológicas respecto a 2022, pasando del 4 al 8% de cuota. La introducción de fresas ecológicas en el surtido habitual es un primer paso en esa dirección, con la clara intención de hacer estos productos más accesibles para un público amplio. "Tenemos que romper con esa imagen elitista que todavía arrastra lo ecológico", subrayó Quirine.
Según su visión, solo estimulando activamente la demanda podrá crecer la producción ecológica. Lidl no quiere esperar a que el mercado madure por sí solo. "Estoy cansada de oír que 'el cliente no lo pide, por eso no lo ofrecemos'. Esa lógica ya no sirve".
Durante la jornada, alguien del público planteó si un productor ecológico necesita operar a gran escala para suministrar a una cadena como Lidl. La respuesta fue clara: no es imprescindible. El cultivo de frutas y hortalizas ya es, en muchos casos, de proximidad y ha avanzado notablemente en profesionalización. En cambio, en el sector ornamental – foco principal de Intratuin – aún predominan explotaciones pequeñas y dispersas. En este caso, la cooperación y la agrupación de productores pueden marcar la diferencia.
El proyecto piloto de Lidl tendrá una duración de dos años. Al cierre de cada campaña agrícola, se evaluarán los resultados. Además, en noviembre de 2025, la cadena organizará una jornada nacional de intercambio de conocimientos en la que participarán agricultores, responsables políticos, ONG y centros de investigación, con el objetivo de compartir experiencias y aprendizajes que impulsen al sector hacia un futuro más sostenible.