La Comisión Europea (CE) prevé que la producción total de tomate en la Unión Europea disminuya un 2,6% interanual en 2025, alcanzando los 16,4 millones de toneladas. Esto representa un descenso del 2,4% en comparación con la media quinquenal.
La CE atribuye la reducción principalmente al descenso de la producción de tomate de transformación, que representa alrededor del 66% de la producción total. Las previsiones indican que los volúmenes de transformación alcanzarán los 10,8 millones de toneladas, un 3,7% menos que el año pasado. La producción es especialmente baja en España y Portugal, donde los productores se enfrentan a costes elevados y precios más bajos en la transformación.
En cuanto a los tomates frescos, la CE prevé un ligero descenso de la producción en la mayoría de los países de la UE durante los meses de verano, pero no anticipa efectos importantes en los precios. Las previsiones sitúan la producción de tomate fresco de 2025 en 5,6 millones de toneladas, lo que estaría en línea con las cifras del año pasado, pero un 12,8% por debajo de la media quinquenal.
La Comisión señala que los productores siguen enfrentándose a retos como el aumento de los costes, el cambio climático, la disponibilidad de agua y la competencia de las importaciones de menor coste. Las importaciones de Marruecos siguen ocupando un lugar central en este debate. Marruecos suministra el 70% de los tomates importados por la UE, según datos de la CE. Las protestas en España y Francia han puesto de manifiesto la preocupación por la presión competitiva, y hay productores que alegan condiciones comerciales desleales.
Los análisis del sector muestran que las técnicas de producción marroquíes están avanzando y, con la ampliación de las infraestructuras, la superficie de cultivo y la capacidad de producción podrían aumentar aún más.
Fuente: Mintec/Expana