Con residuos de caña de azúcar, extracto de cactus y algas marinas, un equipo de investigadores ha desarrollado un fertilizante y bioestimulante agrícola orgánico que mejora los cultivos en condiciones de sequía, regenera suelos y mitiga el daño ambiental. Aunque su impacto se refleja en la agroindustria, "también contribuye a la gestión sostenible de los residuos industriales, al rescatar y utilizar un derivado de la destilación de la caña de azúcar –rico en minerales– que recurrentemente es desechado."
La eliminación convencional del derivado de destilación de la caña de azúcar "termina contaminando fuentes de aguas naturales y la vida que albergan", advierten los desarrolladores de este fertilizante 100% natural. La innovación reside en la mezcla de insumos: el producto combina residuos de la industria de la caña con extracto de cactus y algas marinas, mejorando la absorción de nutrientes y aumentando la retención de agua de los cultivos.
"Es decir, hace que los sembríos también se vuelvan más resistentes ante la falta de lluvias", indica Manuel Sevilla, gerente general de Fertilizantes Muchik, empresa del norte del Perú que creó este bioestimulante. La propuesta no solo busca aumentar el rendimiento agrícola, sino también aportar al cuidado del medioambiente y promover una agricultura más resiliente y circular.
Fuente: andina.pe