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El primer invernadero de metalcom en Tierra del Fuego impulsa la agricultura

En las condiciones desafiantes de Tierra del Fuego, la historia de María Cárdenas Neún emerge como un ejemplo de esfuerzo en la agricultura. A sus más de setenta años, tras dedicarse durante tres décadas al cuidado de adultos mayores, María eligió la agricultura en Porvenir como una nueva fuente de ingresos y sentido de pertenencia.

Su primer invernadero, una estructura de madera, fue el comienzo de un camino que ahora marca un cambio: es la primera agricultora usuaria de INDAP en tener un invernadero de metalcom y policarbonato en la isla. Con una superficie de sesenta metros cuadrados, la estructura está diseñada para soportar el clima intenso de la región y asegurar el futuro de la agricultura local.

"Estuve más de 30 años cuidando personas y cuando me quedé sin trabajo tuve que reinventarme. Ahora voy a sembrar lechuga, cilantro, perejil, acelga y repollo en mi nuevo invernadero", comentó.

El proyecto, con un costo superior a los cinco millones de pesos, fue financiado en un 35% por INDAP, el resto mediante un crédito de la misma institución. "Sola nunca lo hubiera logrado. Sé que tengo que pagarlo, pero lo haré en cuotas. Estoy feliz y segura de que resistirá el viento", añadió María.

Desde INDAP, este invernadero representa más allá del esfuerzo individual. Fernando Carvajal, jefe de área en Porvenir, resaltó la rapidez en la construcción y el potencial para replicar esta experiencia. "Se demoró alrededor de dos semanas en levantarse. Primero se hicieron las bases de hormigón, luego la estructura y finalmente la instalación. Esperamos que se sigan promocionando estructuras mayores. El tema es que cuesta mucho, por eso se optó por esta nueva versión", explicó.

Gabriel Zegers, director regional, enfatizó que este avance fortalecerá la producción local y la soberanía alimentaria. "Es una tecnología probada en la región, con un costo cercano a los cinco millones de pesos. Es algo inédito que seguramente motivará a más agricultores a dar este paso, ampliando la superficie productiva en la isla y fortaleciendo la soberanía alimentaria", precisó.

Entre gallinas y cultivos de primavera, María reafirma: "No me muevo más del campo". Su historia demuestra cómo la perseverancia, la innovación y el respaldo institucional pueden abrir nuevos caminos en lugares tan al sur del mundo.

Fuente: radiopolar.com