La Mancomunidad de Ayuntamientos del Norte ha lanzado un plan destinado a retirar los plásticos de los invernaderos y restos agrícolas abandonados en varios núcleos de Arucas, Gáldar y La Aldea. Este plan busca mejorar el entorno rural afectado por invernaderos abandonados y residuos, lo cual representa un problema medioambiental y socioeconómico.
"La degradación paisajística de las zonas rurales, con invernaderos abandonados y acumulación de residuos, son un problema medioambiental y socioeconómico relevante. En una isla donde el turismo es una pieza fundamental de la economía, constituyen un problema de imagen, generando un impacto fundamentalmente paisajístico y un claro efecto negativo sobre el turismo, con un claro perjuicio económico de difícil cuantificación. Además de los efectos paisajísticos, los invernaderos abandonados constituyen una importante fuente de microplásticos y sus plásticos (PVC y polietileno), que tras su degradación, si no son retirados, llegan al mar y contribuyen a la contaminación de las costas".
La Mancomunidad proporcionará el servicio de limpieza de terrenos de manera gratuita gracias a una subvención de la consejería de Empleo del Cabildo. Las parcelas limpiadas deberán mantenerse en ese estado durante cinco años.
El plan abarcará un mínimo de nueve hectáreas de terrenos delimitados por los ayuntamientos, centrado en áreas con un gran número de invernaderos abandonados. Se limitará la intervención a una hectárea por propietario, con preferencia por parcelas más pequeñas. Si no hay solicitudes suficientes, el área de limpieza se redistribuirá entre los municipios participantes o se ampliará el límite por propietario.
Las áreas de intervención se ubican en zonas como El Risco Bañaderos, La Fuentecilla, Las Vegas, San Andrés y Trapiche en Arucas; Llanos de Sardina, Llanos de Caleta y La Vega en Gáldar; y la zona limítrofe a la carretera GC-200 en La Aldea de San Nicolás. El proyecto también contempla la posibilidad de expandirse a Tasarte y Tasartico.
Estas iniciativas buscan favorecer la participación de pequeños propietarios, para lo cual se ha establecido un límite de intervención por propietario y una serie de excepciones para asegurar que se cumpla el objetivo de embellecer el entorno paisajístico agrícola.
Fuente: laprovincia.es