La contaminación por nitrógeno en Europa genera desafíos en el suelo, aire y agua. En el marco de la estrategia 'De la Granja a la Mesa' (F2F) del Pacto Verde Europeo, la Comisión Europea busca reducir las pérdidas de nutrientes en un 50% para 2030, pidiendo a los países de la UE disminuir el uso de fertilizantes químicos en un 20%. Sin embargo, investigadores del Centro Helmholtz de Investigación Ambiental (UFZ) en Alemania concluyen que este enfoque uniforme no será suficiente, como detallan en su estudio publicado en Nature Food.
El nitrógeno es vital para los ecosistemas, pero su exceso resulta problemático. Un aumento notable en su utilización surgió tras la Segunda Guerra Mundial, alcanzando un pico en los años 80. Este aumento se debió al uso extendido de fertilizantes sintéticos. Posteriormente, las políticas como la Directiva de Nitratos de la UE contribuyeron a una reducción.
Para determinar el impacto del exceso de nitrógeno, los investigadores analizaron datos desde 1850 hasta 2019, clasificando a los países en categorías según el origen y magnitud del excedente de nitrógeno. España se ubica en una categoría de "uso moderado" de estiércol y fertilizantes sintéticos. Países Bajos y Dinamarca se caracterizan por su alta densidad ganadera y un uso predominante de estiércol.
El análisis sugiere que la reducción uniforme propuesta por la estrategia F2F no logrará cumplir el objetivo deseado. Aún aplicando una disminución de fertilizantes minerales, como indican los escenarios construidos por los investigadores, el excedente apenas se reduciría entre un 10% y un 16%. Esto evidencia que una solución adaptativa, que considere las particularidades de cada país en cuanto al uso del suelo e intensidades de nitrógeno, sería más eficaz.
El estudio también evidencia que regiones con un uso diverso de tecnologías y prácticas de gestión en la agricultura presentan diferencias en el manejo de recursos. En Alemania, por ejemplo, para alcanzar reducciones deseadas se necesitaría disminuir significativamente el uso de fertilizantes minerales y estiércol, acompañadas de tecnología moderna, lo cual también implicaría potenciales pérdidas de rendimiento.
Los resultados resaltan la necesidad de enfoques distintos para abordar las variaciones geográficas y técnicas de los países europeos en su manejo del nitrógeno, proponiendo que las estrategias sean proporcionales a las características y necesidades específicas de cada región.
Fuente: elperiodico.com