La Secretaría de Política Agraria (SPA) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (Mapa) ha firmado un convenio de cooperación técnica con la Asociación Nacional para la Difusión de Fertilizantes (Anda) para fortalecer la colaboración y el intercambio de conocimientos entre el sector público y el sector privado. La firma tuvo lugar el martes (2), durante el 12.º Congreso Brasileño de Fertilizantes, celebrado en São Paulo. El acuerdo fue firmado por el secretario Guilherme Campos y el presidente de la Junta Directiva de Anda, Eduardo de Souza Monteiro.
© Ministerio de Agricultura y Ganadería Brasil
Según el secretario, el precio de los fertilizantes se forma actualmente fuera de Brasil. El agricultor se queda sin una previsión si el precio bajará o subirá. Con este acuerdo, Brasil podrá indicar al productor la tendencia de los precios para negociar mejor, explicó. Esta condición será posible gracias a la mejora de las estadísticas sectoriales, con el intercambio de información entre sectores.
El acuerdo también contempla la promoción de la innovación en la bioinsuestría, la producción de conocimientos estratégicos y la movilización de recursos para la sostenibilidad. El objetivo es facilitar el diálogo sobre las demandas prioritarias del sector. Cuando se necesita un cambio en las normas reglamentarias, el proceso debe producirse de una manera más institucional y tras un flujo preestablecido.
La movilización de recursos para la sostenibilidad se traduce en inversiones financieras y no financieras que el sector pretende contribuir a la agenda de producción sostenible que implica la cadena de fertilizantes. Un ejemplo es calcular y comparar la huella de carbono de los productos nacionales e importados, considerando que los productos bajos en carbono tienden a ser más valorados.
Durante el congreso se presentaron proyecciones conservadoras, pesimistas y optimistas para el consumo de fertilizantes en el periodo 2020 a 2050. El escenario optimista apunta a 2035 un consumo de 61,5 millones de toneladas/año.
Entre los retos del sector se encuentran la alta dependencia externa, el 90% de las tecnologías utilizadas en Brasil se importan y se adaptan mal al clima tropical; el 85% de los fertilizantes consumidos se importan; y hay un desajuste logístico de más del 47% de los productos que entran al país a través de los puertos del sur y sureste, mientras que el mayor consumo se encuentra en la región centro-oeste.
También se presentó el programa Caminho Verde Brasil, establecido en diciembre de 2023. La iniciativa busca recuperar áreas aptas para la reconversión de pastos, que suman 40 millones de hectáreas, de las cuales 28 millones son aptas para la agricultura intensiva, con un aumento en la demanda de fertilizantes.
Francisco Matturro, presidente ejecutivo de la Red ILPF (Integrao Lavoura-Pecularia-Floresta), mostró cómo la tecnología que integra en la misma zona las tres actividades productivas ha favorecido el aumento de la productividad, el secuestro de carbono, el bienestar animal y la generación de ingresos con sostenibilidad. La siembra de cultivos, ganado y selva puede producirse bajo varias combinaciones, con dos o tres actividades integradas.
Guilherme Campos señaló que Mapa ha actuado de manera proactiva e inteligente para apoyar a los productores brasileños, ya sea a través de la financiación, con el Plan Safra, o a través de temas regulatorios que protegen al sector.
Fuente: gov.br/agricultura