En las plantas de pepino, las hojas crecen en espiral y eso dificulta la tarea de los robots recolectores, ya que esas hojas estorban. ¿No podrían modificarse las plantas para que todas las hojas estén perfectamente alineadas en el tallo? Merijn Kerstens, estudiante de doctorado, ha constatado que esto no es posible, tal y como comparte en Resource.
Se propuso averiguar por qué, en ocasiones, algunas mutaciones no presentan la espiral habitual, y si sería posible transferir ese rasgo para el mejoramiento de los pepinos. Su trabajo se centró en el papel de los factores de transcripción en Arabidopsis thaliana modificada genéticamente, también conocida como berro de Thale, y que se utiliza a menudo como planta modelo en botánica.