En el mundo de la horticultura, las varillas portaetiquetas y las pinzas para entutorar son elementos tan cotidianos como indispensables. Todo el sector los conoce, pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es su origen? Detrás de estos productos esenciales se encuentra NP Plastics, una empresa holandesa que este año celebra su 75º aniversario. Una ocasión perfecta para poner en valor un producto que ha cruzado fronteras y llegado a todos los rincones del planeta.
© NP PlasticsJob Versteeg y Michael Gribling
Los artículos hortícolas de NP Plastics llegan a productores y floristas no solo en Europa, sino también en América del Norte, gracias a clientes como Elburg Smit, Floramedia, Designstar y Van Tuijl. Incluso en supermercados como el holandés Jumbo, se estima que el 90% de las varillas portaetiquetas plásticas provienen de esta empresa. "Mis hijos ya ni quieren acompañarme al súper", comenta entre risas Job Versteeg, uno de los copropietarios. "Siempre termino revisando las plantas".
Nuevos propietarios, nueva dirección
Hace dos años, Job Versteeg y su socio Michael Gribling, ambos con trayectoria en el mundo financiero, decidieron tomar las riendas de la empresa que estuvo en manos de Piet de Groot, pareja de la madre de Michael. En un inicio, solo ayudaban con el proceso de venta de la compañía, pero el entusiasmo fue tal que optaron por continuar su legado. Desde finales de 2023, dirigen juntos NP Plastics, apostando firmemente por una visión centrada en la sostenibilidad del sector hortofrutícola.
© NP Plastics
Más allá del plástico tradicional
Antiguamente, tanto las varillas portaetiquetas como las etiquetas mismas se fabricaban casi exclusivamente en plástico. Hoy, sin embargo, la demanda de materiales alternativos, como el bambú, está en auge. Pero, según explica Versteeg, eso no implica necesariamente un menor impacto ambiental. "Si el plástico se recoge y recicla adecuadamente, no representa un problema. Nuestro objetivo es que todo el surtido hortícola que ofrecemos esté compuesto por materiales biodegradables y compostables. Hace años que trabajamos con varillas portaetiquetas de plástico que han sido recicladas, en algunos casos incluso decenas de veces. De hecho, entre el 60 y 70% de nuestros clientes ya optan por este tipo de material. Lo ofrecemos a un precio más económico que el plástico virgen, precisamente para fomentar su uso", comenta.
© NP Plastics
Innovación en bioplásticos
Además del material reciclado, NP Plastics se encuentra inmersa en el desarrollo de varillas portaetiquetas fabricadas a partir de residuos naturales, como hojas de palma, que se degradan completamente en el suelo sin dejar microplásticos. ¿El desafío? El precio de esta materia prima es hasta cuatro veces superior. "Es un camino largo antes de que podamos lanzar un producto al mercado, pero llegará", asegura Versteeg con convicción.
La empresa ha optado por una política abierta y transparente. "Queremos inspirar a nuestros clientes a tomar decisiones más sostenibles. No les vamos a imponer qué deben comprar, pero sí creemos firmemente que todo lo relacionado con el cultivo —desde varillas portaetiquetas hasta pinzas para entutorar— debe dejar de liberar microplásticos. Nosotros tenemos la responsabilidad de educar al mercado. Al final, será el propio consumidor quien exija productos más responsables. Esa es, sin duda, la dirección que toma el futuro", apunta.
Soluciones completas biodegradables © NP Plastics
Otro de los grandes retos, comenta Versteeg, es la falta de información entre los usuarios finales. "El florista local se sorprende y entusiasma al saber que la varilla portaetiqueta que usa es biodegradable, pero muchas veces ni siquiera sabe de dónde viene. Compran todo el conjunto: macetas, varillas portaetiquetas y etiquetas. Por eso colaboramos con nuestros clientes para crear kits completos totalmente biodegradables. Así, todo puede ir directamente a la tierra sin dejar huella", prosigue.
Economía circular en acción
En NP Plastics, nada se desperdicia. Cada retazo, cada sobrante, se muele y se reincorpora al proceso productivo. En ocasiones, es el propio Versteeg quien conduce hasta otras empresas para recoger los residuos plásticos. "A veces me vuelvo con el maletero lleno de plástico. Ellos encantados, porque se libran de algo que no saben cómo desechar, y nosotros felices porque le damos una nueva vida", concluye Versteeg.
Con una producción que roza los 100 millones de varillas portaetiquetas al año, NP Plastics mantiene el ritmo a pleno rendimiento, sobre todo a mediados de septiembre, cuando arranca una de las épocas más intensas del calendario hortícola.
Para más información:
NP Plastics
Luchterweg 10
2211 SZ Noordwijkerhout
+31 (0) 252 371 070
+31 (0) 6 577 671 06
[email protected]
www.np-plastics.nl