Con tierras fértiles, abundante mano de obra y condiciones climáticas favorables, Egipto comienza a consolidarse como un nuevo actor en el comercio internacional de arándanos. El país ha incrementado sus exportaciones, con el Reino Unido como mercado principal, y despierta el interés de inversionistas europeos y americanos.
En los últimos años, Egipto ha pasado de proyectos reducidos —que rara vez superaban las 8 hectáreas y se concentraban en las provincias de El Cairo y Alejandría— a ensayos de mayor escala. Entre ellos, destaca una prueba de 50 hectáreas cerca de Alejandría, impulsada por una compañía internacional con sede en América, que podría convertirse en plantación comercial si los resultados son positivos. De igual manera, un grupo que trabaja con genética australiana inició nuevos ensayos en 2023.
El desarrollo de la industria egipcia recuerda al modelo seguido por Marruecos, tanto en calendario productivo como en ubicación estratégica en el norte de África. Sin embargo, la distancia entre Alejandría y Agadir —cerca de 5.000 kilómetros de costa— podría dar lugar a diferencias en destinos de exportación. Aunque los volúmenes siguen siendo reducidos, el interés europeo por el producto egipcio es elevado.
La disponibilidad de agua, la topografía favorable y la abundancia de mano de obra se consideran las principales ventajas competitivas de Egipto, en un proceso que recuerda al experimentado por Perú en su consolidación como productor global. El país cuenta además con un mercado interno de más de 100 millones de habitantes. Pese a su bajo ingreso per cápita, encuestas realizadas a consumidores sugieren que uno de cada cinco estaría dispuesto a comprar arándanos, lo que abre perspectivas para el consumo nacional.
El Reino Unido es el principal destino de los arándanos egipcios. Entre la semana 14 de 2024 y la misma semana de 2025, los envíos aumentaron un 247%, al pasar de 43 a 149 toneladas. El volumen total exportado en 2024 fue de 324 toneladas, con un máximo semanal de 272. Otros mercados receptores fueron España (13,8 toneladas), Países Bajos (12,1), Francia (10,2), además de Eslovenia, Mauricio y Malasia en menor escala.
Con experiencia en cultivos como trigo, arroz y cítricos, Egipto cuenta con una base agrícola sólida que ahora se orienta hacia la producción de frutos rojos. Las inversiones internacionales, la incorporación de tecnología y el respaldo institucional refuerzan las expectativas de crecimiento.
En este escenario, Egipto se perfila como un mercado emergente que podría ganar peso en la industria mundial del arándano en los próximos años.
Fuente: blueberriesconsulting.com