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La pitaya le gana terreno al tomate en Conil

En Conil, el tomate continúa siendo el cultivo más emblemático de la huerta local, con cerca del 50% de la producción de los 600 socios de la Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes dedicada a su cultivo, recolección y comercialización.

Sin embargo, en los últimos años ha crecido el interés por la pitaya, también conocida como fruta del dragón, que empieza a consolidarse entre las variedades cultivadas en la zona. Actualmente, la cooperativa comercializa alrededor de 70 variedades de tomate, mientras que pequeños agricultores y detallistas alertan del auge de la pitaya en los mercados locales.

El cultivo de pitaya se introdujo en España hace unos 20 años a través de Canarias, procedente de Centroamérica, y su popularidad ha ido en aumento en mercados asiáticos y locales. En Conil, productores como Pedro Sánchez, técnico agrícola y cultivador de pitaya, gestionan entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados de plantaciones con diversas variedades de esta fruta, de piel púrpura o amarilla y carne roja, rosa o blanca.

La rentabilidad del cultivo ha captado la atención de los agricultores. Según Ismael Quintero, hortelano y detallista de la zona, el precio del kilo de pitaya se mantiene estable entre 6 y 9 euros, con un bajo consumo de agua, lo que la hace especialmente atractiva para climas secos. La producción en Conil ronda los 90.000-100.000 kilos al año, con la primera cosecha en mayo y recolecciones que pueden prolongarse hasta febrero según la temporada.

A pesar del auge de la pitaya, Bartolomé Ramírez, presidente de la cooperativa desde 1998, asegura que el tomate sigue siendo el cultivo principal, y que la introducción de la fruta del dragón en la cooperativa se realiza de forma gradual, con especial atención a la calidad y maduración de la fruta para su comercialización.

El crecimiento de la pitaya refleja una diversificación en la agricultura local, combinando cultivos tradicionales con nuevas oportunidades que responden a la demanda creciente de frutas exóticas en restaurantes y mercados de Andalucía.

Fuente: lavozdelsur.es