Llevar a cabo una renovación completa de una instalación de cultivo de cannabis con tecnología led puede resultar una tarea tan ambiciosa como compleja, aunque en muchos casos sea inevitable. El riesgo está siempre presente: una planificación deficiente o una ejecución apresurada pueden traducirse en mayores costes operativos, pérdida de eficiencia e incluso daños en el cultivo.
"La toma de decisiones debe realizarse a nivel de sistema, no solo pensando en la luminaria en sí", señala Matteo del Ninno, cofundador y director técnico de JumpLights.
Según del Ninno, uno de los errores más habituales en este tipo de proyectos es elegir luminarias sin valorar la eficiencia, el espectro lumínico y el diseño de la instalación como un conjunto integral. Y añade: "No se trata simplemente de escoger una lámpara: primero se define la intensidad objetivo, se calcula el DLI, se valoran riesgos como el photo bleaching, y solo entonces se determina el espectro adecuado". Para los productores que trabajan con niveles elevados de PPFD, la uniformidad de la luz y la ausencia de puntos calientes resultan determinantes.
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La trampa de la carga térmica
Uno de los aspectos más delicados al pasar de hps a led es subestimar cómo cambia el equilibrio térmico del invernadero. "Hemos visto casos en los que se sustituían 100 kW de hps por 60 kW de led para alcanzar la misma intensidad lumínica. Pero claro, la carga térmica de la sala cambia: de repente, el sistema de climatización no arranca tan a menudo y el agricultor termina recurriendo a resistencias de apoyo o a un mayor uso de deshumidificadores. El resultado son costes energéticos ocultos", advierte del Ninno.
Otro detalle clave es la temperatura de la superficie foliar. Las luminarias hps emiten radiación infrarroja que, aunque no intervenga en la fotosíntesis, calienta los tejidos de la planta; las led, en cambio, no lo hacen. "Puede parecer un factor menor, pero no lo es: muchas veces hay que ajustar la temperatura del invernadero para compensar esa diferencia", explica.
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Diseño con la planta como centro
Un retrofit no consiste solo en sustituir lámparas: también implica replantear la estrategia de cultivo. La iluminación bajo dosel, por ejemplo, puede aportar un retorno muy alto. "Es de las inversiones más rentables que se pueden hacer", asegura del Ninno. En este punto, el espectro empleado bajo el dosel es decisivo: un mayor aporte de azul ayuda a compactar la floración y a mejorar la densidad, transformando flores de menor categoría en calidades superiores.
El diseño también abarca la colocación de las luminarias. Del Ninno recomienda situarlas a mayor distancia del dosel para permitir una mejor dispersión de la luz y reducir los puntos calientes. "Un fotón es un fotón, y no pierde energía al recorrer más espacio", comenta. No obstante, advierte que un exceso de distancia puede provocar pérdidas hacia las paredes u otras superficies improductivas. Por eso, recalca, los materiales reflectantes son grandes aliados: "Cuanto más uniforme y reflectante sea el entorno, más fotones alcanzarán a la planta".
Espectro equilibrado frente a espectro dinámico
La elección del espectro es otra de las decisiones críticas. Si bien los sistemas dinámicos —con varios tipos de diodos que permiten ajustar o atenuar colores— ofrecen flexibilidad, también suelen suponer un coste elevado. "La realidad es que, a intensidades altas, los cambios de espectro tienen un impacto menor. Un blanco equilibrado con componentes rojos, verdes y azules suele ser la opción más rentable, salvo que se busque un resultado muy específico de calidad", apunta del Ninno.
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Una visión holística
Para del Ninno, un retrofit exitoso comienza con una comprensión profunda de la infraestructura y los objetivos del productor. "Cada instalación es distinta. ¿Buscas eficiencia de costes o máxima calidad? ¿Qué genética estás cultivando? Según esas respuestas, cambia todo el diseño. Nosotros no solo ofrecemos luminarias, aportamos también la experiencia de ingenieros agrónomos, bioingenieros y expertos en cultivo. Así ayudamos a los agricultores a evitar errores costosos."
Las propias luminarias de JumpLights, ligeras, altamente eficientes y diseñadas tanto para iluminación superior como bajo dosel, forman parte de ese enfoque. Pero del Ninno insiste en que el acompañamiento técnico es igual de importante: "Un retrofit funciona cuando alguien analiza el sistema en su conjunto y se asegura de que el productor alcance el resultado deseado. Ese es nuestro verdadero enfoque".
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JumpLights
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