En un seminario web organizado por CropLife SA en septiembre, se advirtió a los agricultores que aplicaran buenas prácticas de gestión para evitar que el minador de la hoja del tomate (Tuta absoluta) desarrolle resistencia a los plaguicidas.
La Tuta absoluta es una plaga muy destructiva en Sudáfrica, que afecta sobre todo a los cultivos de tomate y causa pérdidas de hasta el 100% de las cosechas. Dado que el tomate es un cultivo clave para la seguridad alimentaria y la generación de ingresos, la plaga representa un gran reto para los productores locales. En su intervención durante el seminario web, Hamish Ramanand, especialista en gestión de CropLife SA, afirmó que no hay variedades de tomate resistentes a la plaga y que, dado que los productos químicos registrados para la protección de cultivos son limitados, los agricultores deben ser conscientes de la necesidad de rotar los ingredientes activos para evitar la resistencia química.
Aclaró que, a pesar de los numerosos informes de productores que señalaban la ineficacia de los productos químicos, no había pruebas de que T. absoluta se hubiera hecho resistente a los pesticidas.
"Los incidentes en los que no hubo efecto de derribo tras aplicar plaguicidas se debieron a aplicaciones y dosis incorrectas. Por tanto, es fundamental que los agricultores sigan las dosis correctas y calibren periódicamente el equipo de pulverización para asegurarse de que funciona correctamente", explicó Ramanand. Sin embargo, señaló que se habían observado cambios de sensibilidad, lo que significaba que el efecto de derribo se reducía tras aplicar los pesticidas. Esto se debía a la aplicación excesiva de los mismos ingredientes activos, así como a aplicaciones incorrectas.
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