En la comunidad de Emiliano Zapata Nexatengo, Atlixco, Puebla, una intensa granizada afectó severamente los cultivos locales de flor de terciopelo, cempasúchil y cipiterna. Este evento meteorológico dañó aproximadamente siete hectáreas de flores y también afectó sembradíos de hortalizas como tomate y cebolla, justo antes de su cosecha para la temporada de Día de Muertos
Productores de la región describieron la caída de granizo como inesperada y más intensa que la ocurrida hace dos semanas en Cabrera, que impactó principalmente al maíz. Diego Díaz, uno de los productores afectados, perdió dos hectáreas de flores, mientras que Javier Flores informó que sus tres hectáreas de cultivo sufrieron daños severos. A pesar de considerar el uso de fungicidas y plaguicidas, encuentran improbable recuperar la calidad de las flores para su comercialización.
El fenómeno climático no solo genera pérdidas económicas, también provoca retrasos en la cosecha de hortalizas. Esto obliga a los agricultores a reinvertir en productos químicos para intentar salvar lo poco que queda. Margarito Ponce, encargado de un invernadero de cebolla, mencionó que el cambio climático incrementa la imprevisibilidad en las labores agrícolas, con lluvias más intensas y la amenaza de plagas que comprometen las inversiones de los productores.
Los agricultores destacaron que las flores de temporada para el Día de Muertos son irreemplazables, ya que su valor depende de la fecha exacta de venta y de la calidad del producto. "Nos preocupa porque de esto vivimos", expresaron, observando los daños ocasionados por el granizo, que dejó tallos rotos, flores dañadas y terrenos anegados.
Fuente: elbuentono.com.mx