¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Nuevos portainjertos de tomate en España y uso eficiente del agua

La Fundación Séneca financia el desarrollo de un nuevo portainjerto para tomates, que permite reducir a la mitad el consumo de agua y fertirriego sin comprometer el crecimiento de la planta y la calidad del fruto. Esta innovación se ha probado con variedades comerciales y se espera su mercado en algunos años.

Paradójicamente, el cultivo de tomates se concentra en zonas más áridas de la Península Ibérica. Las provincias de Almería, Granada y Murcia proveen de tomates a toda España y a parte importante de Europa bajo sistemas de cultivo intensivo en invernadero. A pesar de que estos sistemas optimizan el uso del agua, enfrentan desafíos con la escasez de precipitaciones, aumento de temperaturas y agotamiento de recursos hídricos.

La Fundación Séneca, en la Región de Murcia, apoya una solución para mantener el cultivo de tomates sin comprometer recursos hídricos. Un equipo del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC) desarrolla portainjertos que logran reducir a la mitad el consumo de agua y fertilizantes. Esta colaboración con empresas de semillas representa una novedad con respecto a las soluciones actuales.

El portainjerto del CEBAS-CSIC aporta vigor y resistencia a enfermedades del suelo. Además, se diferencia de los existentes porque mantiene rendimientos similares con menor aporte de agua y fertilizantes. Cristina Martínez Andújar, investigadora principal, explica: "Estamos desarrollando injertos específicos para reducir el uso de nutrientes y agua, lo que supone una primicia porque no hay injertos comerciales con estas características".

Los nuevos portainjertos resultan de una investigación durante la última década con el género Solanum sp, mejorando la eficiencia en el uso de fertilizantes y riego. La clave del portainjertos es un ideotipo radicular DLT. Sus raíces profundas extraen recursos de manera eficiente, permitiendo que la planta mantenga vigor con la mitad de recursos.

Con raíces delgadas que priorizan la producción del fruto sobre el crecimiento de la raíz, el portainjertos mejora la fotosíntesis.

Tras estudiar más de 200 tipos de tomate cultivado y silvestre, el CEBAS-CSIC desarrolló híbridos que mejoran en condiciones de estrés hídrico y nutricional. Actualmente validan el trabajo comercialmente para comprobar la viabilidad de estos portainjertos a gran escala.

Ensayos en invernadero reduciendo el fertirriego en un 50% y 25% muestran un desarrollo adecuado de las plantas, con frutos de calidad comercial. Predicen un potencial impacto en la agricultura intensiva de tomate. Tras la validación y protección mediante patente, podrían estar en el mercado en dos o tres años. Aplicaciones para otros cultivos podrían seguir, como melón y sandía.

Fuente: novaciencia.es