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México consolida su liderazgo mundial en la exportación de berries

México se ha posicionado en la última década como uno de los principales productores y exportadores globales de berries. Con ventas internacionales superiores a los 3.000 millones de dólares anuales, el país ocupa los primeros lugares en los envíos de arándanos, frambuesas, fresas y zarzamoras, principalmente hacia Estados Unidos y Canadá.

La actividad se concentra en estados como Michoacán, Jalisco, Baja California y Guanajuato, donde la combinación de inversión extranjera, transferencia tecnológica y experiencia local ha impulsado un crecimiento sostenido. La incorporación de variedades de alto rendimiento por parte de viveros y compañías internacionales, junto con la adopción de sistemas de riego tecnificado, invernaderos y cultivos en sustrato, ha elevado la productividad y calidad de la fruta.

Según datos de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberries), cerca del 97% de la producción mexicana se destina al exterior. La proximidad con el mercado estadounidense constituye una ventaja estratégica, ya que acorta los tiempos logísticos y permite garantizar fruta fresca en destino.

El sector enfrenta, sin embargo, desafíos estructurales. La alta dependencia de Estados Unidos —que absorbe más del 80% de las exportaciones, y más del 90% en el caso del arándano— expone al país a fluctuaciones comerciales y cambios en las preferencias de los consumidores.

A ello se suma la escasez de mano de obra, que encarece los costos de producción y complica la continuidad de las cosechas. En regiones como Michoacán y Jalisco, la presión sobre los recursos hídricos genera tensiones con las comunidades locales y subraya la necesidad de avanzar hacia sistemas de riego más eficientes y cultivos genéticamente mejorados.

Las crecientes exigencias internacionales en certificaciones de inocuidad, sostenibilidad y responsabilidad social también representan un reto, especialmente para los pequeños y medianos productores, que deben asumir mayores inversiones para mantener la competitividad.

El panorama global abre, no obstante, oportunidades de diversificación hacia mercados como Asia y Oriente Medio, donde la demanda de frutas frescas de alta calidad va en aumento. Países como Japón, China y Emiratos Árabes Unidos comienzan a incorporar berries mexicanos en sus canales comerciales.

La expansión hacia productos con valor agregado —como líneas de congelados (IQF), jugos o nutracéuticos— permitiría reducir la dependencia del mercado en fresco. Paralelamente, las alianzas con viveros internacionales como Driscoll's, Fall Creek y Planasa han favorecido el desarrollo de variedades adaptadas a las condiciones locales, con mayor resistencia a plagas y mejor vida poscosecha.

El reconocimiento de los berries mexicanos como productos premium refuerza, además, la imagen del país como proveedor confiable dentro del comercio agroalimentario mundial.

Proyecciones de Rabobank RaboResearch apuntan a que, si se mantienen las tendencias de consumo en Estados Unidos y Asia, México podría aumentar sus exportaciones de berries en un 20% de aquí a 2030. No obstante, la sostenibilidad ambiental y social será un factor decisivo.

"México tiene la ventaja competitiva de la cercanía geográfica, pero debe acompañarla de innovación, diversificación y sustentabilidad. Solo así garantizará que su liderazgo sea duradero", destaca un informe del banco.

Fuente: blueberriesconsulting.com