"Ahora es cuando hay que arremangarse", afirman con convicción Henk Kasi, propietario de tierras y empresario, y Rakesh Jhagroe, técnico agrícola y apasionado pionero del sector hortícola en Surinam. Juntos han unido fuerzas bajo el nombre Agro Nature Su NV para sacar adelante un ambicioso proyecto: un invernadero de 4.000 m² en Lelydorp, donde muy pronto se cosecharán hasta 60.000 lechugas al mes. La iniciativa no nace por casualidad: a partir de 2028, se espera un fuerte aumento de la población trabajadora en el país, impulsada por la industria del gas y el petróleo. Y toda esa gente necesitará comer: sano, fresco y, a ser posible, de cultivo local.
© Pieter Boekhout | HortiDaily.es
A la derecha Henk Kasi, propietario de tierras y empresario, y Rakesh Jhagroe, técnico agrícola y apasionado pionero del sector hortícola en Surinam.
Para Jhagroe, el origen de este nuevo proyecto parte de una decepción. Participaba en un programa agrícola de gran escala centrado en el cultivo de jengibre, bananos y maracuyá, respaldado por fondos de USAID, bajo la administración Biden. "Ya se habían invertido más de 500.000 SRD —algo más de 10.000 euros— en sistemas de riego y fertilizantes", cuenta. Pero con el cambio de gobierno en EE. UU. y la llegada de Trump, los fondos se congelaron de golpe. "Todo quedó paralizado, y los campos han estado abandonados desde entonces", comenta.
Pero cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Jhagroe ha encontrado en Kasi un aliado para un nuevo y prometedor desafío: cultivar lechuga a gran escala bajo invernadero. La construcción de la estructura ya está al 75% y los planes están completamente trazados.
© Pieter Boekhout | HortiDaily.es
El objetivo es ambicioso: hasta 60.000 lechugas al mes. Han optado por tecnología israelí de invernaderos con mallas de sombreo.
Lechuga, bok choy y mucho más
El invernadero albergará una combinación de variedades de lechuga, entre ellas Caipiri (tipo Batavia), hoja de roble y posiblemente también Iceberg, aún en fase de prueba. Además, se cultivarán hortalizas de hoja como bok choy. El objetivo es ambicioso: hasta 60.000 piezas al mes, con entregas diarias a supermercados como Tulip y Choi's, además de restaurantes, cadenas de comida rápida y tiendas de sándwiches. Se espera que los primeros lotes lleguen al mercado en noviembre.
Y eso no es todo. "También estamos explorando la producción de mezclas de lechuga cortada, especialmente para casinos y cadenas de comida rápida", añade Kasi. "Ellos no compran unidad por unidad". Para acceder a esos canales, ya se trabaja en certificaciones como HACCP y GlobalGAP, indispensables para proveedores de grandes marcas como KFC, McDonald's o Popeyes. Una flota de furgonetas refrigeradas se encargará de distribuir la lechuga por todo el país, alcanzando unos 500 puntos de venta.
© Pieter Boekhout | HortiDaily.esLas canaletas de cultivo vienen de Brasil.
El invernadero como respuesta al calor
La lechuga tiene gran demanda en Surinam, pero no se importa. Por eso, en épocas secas, la oferta local no da abasto. "Cuando la temperatura del agua de riego supera los 27 grados, se complica todo", explica Jhagroe. "La lechuga necesita que el agua esté a entre 20 y 21 grados, pero la mayoría de los productores no tienen tecnología para enfriarla".
Por eso, han optado por tecnología israelí de invernaderos con mallas de sombreo. "La luz entra completamente, pero dentro hace unos grados menos que afuera", señala Kasi. La estructura la construye la empresa brasileña Hydro Group, y los sistemas de riego y plásticos provienen de Arco 4G. Las lechugas crecerán en canales, con semillas de casas holandesas distribuidas a través de representantes en Sudamérica.
© Pieter Boekhout | HortiDaily.esEn el centro de los invernaderos estará la cuenca de agua subterránea.
Llama la atención que el invernadero solo requerirá cuatro personas fijas para su funcionamiento. La automatización hace posible esta eficiencia, algo crucial dado que encontrar mano de obra sigue siendo complicado en Surinam. "El gobierno anterior lo entendió y trajo personas cubanas, que son muy trabajadoras", comenta Kasi.
En el terreno de Lelydorp aún quedan más de 5 hectáreas disponibles, con planes concretos para un segundo invernadero, dedicado a hortalizas como tomate, pimiento y pepino. Las primeras pruebas en sustrato ya están en marcha.
"Incluso la coliflor es viable aquí", afirma Jhagroe. "Ya he entregado coles de 1,2 kilos a Tulip. Muchos pensarían que hace demasiado calor para ese cultivo, pero si se hace bien, funciona". Él ve potencial en un abanico más amplio de hortalizas de calidad. "Los hábitos alimentarios en Surinam son bastante tradicionales, pero las cadenas de comida rápida están estimulando el consumo de ensaladas con ingredientes frescos. Lechuga, tomate, cebolla, pimiento… son productos cuya demanda no deja de crecer. Y como no se importa lechuga, cada unidad que cultivamos aquí entra directa al mercado".
© Pieter Boekhout | HortiDaily.esUna prueba de piscifactoría.
De hortalizas a peces
Para Kasi y Jhagroe, Lelydorp es solo el primer paso. En un terreno de 500 hectáreas en Coronie, tienen planes para criar tilapia. "Los ríos están contaminados con mercurio, así que casi no hay pesca de agua dulce. Eso encarece mucho el pescado", apuntan. Ven oportunidades tanto para el mercado local como para la exportación. "Los chinos adoran la tilapia. Podemos exportarla en contenedores. Y en las orillas de las piscinas podemos plantar cocoteros. Pero primero, pongamos en marcha el invernadero de Lelydorp", bromea Kasi.
Ambos emprendedores coinciden en que la falta de agricultura a gran escala en Surinam no se debe a la falta de potencial, sino a la falta de valentía y de acceso a financiación y al exceso de burocracia. Muchos agricultores son mayores, trabajan a media jornada y no buscan crecer.
© Pieter Boekhout | HortiDaily.esFrente a los invernaderos hay otra parcela de chiles Madame Jeanette.
Justo por eso, Kasi y Jhagroe quieren marcar la diferencia. "Busco alianzas para que las tierras que poseo generen valor", dice Kasi. Y Jhagroe concluye con claridad: "No podemos seguir esperando a que otros lo hagan. Si queremos que algo cambie, tenemos que empezar nosotros mismos".
Para más información:
Henk Kasi y Rakesh Jhagroe
Agro Nature Su NV
Sastrodisoemoweg BR 60 (Surinam)
Tel: +597 863 7282 (Rakesh)
Tel: +597 857 6782 (Henk)
[email protected]
Otros artículos de este especial:
1. El panorama hortofrutícola de Surinam
2. Fotorreportaje de las dos únicas cadenas de supermercados en Paramaribo
3. "La oferta de acerola es insuficiente para satisfacer la demanda europea"
4. "Desde los Países Bajos siempre habrá demanda de hortalizas y frutas frescas de Surinam"
5. El cultivo hidropónico local busca reemplazar la importación de lechugas y tomates
6."Para que el banano de Surinam regresara a Europa, necesitaríamos duplicar o triplicar la superficie cultivada"
7. Un importador de frutas holandés inicia una gran plantación de aguacates en Surinam
8. El cultivo en invernadero como respuesta a la incertidumbre: transferencia de conocimientos a los agricultores surinameses
9. Surinam invierte en el cultivo a pequeña escala de maracuyá para exportación
Si te interesa saber más sobre el cultivo y el comercio en Surinam, puedes ponerte en contacto con Anilkumar Padarath, de la Cámara de Comercio e Industria: [email protected]