Comienza la campaña de hortalizas en el Levante y las temperaturas siguen rondando picos de 30 °C. Por otro lado, es momento de lluvias fuertes, la combinación típica de la fecha se ve empeorada por la incertidumbre. Aunque la agricultura siempre ha sido así, en los últimos años, hay bastante inquietud en el campo.
En cuanto a las previsiones para el inicio de la campaña 2025/26, según el equipo de dirección comercial de Coáguilas se percibe "un retraso en las hortalizas debido a las incidencias climatológicas, principalmente, la sequía y las lluvias torrenciales que afectan a nivel de producción". Y añaden: "La falta de agua y las posibles DANA que se repiten cada año por estas fechas en nuestras zonas de cultivo son una mala combinación para la agricultura. Respecto al volumen y previsión de negocio, mantenemos las líneas de años anteriores".
© Coáguilas
Los programas de suministro en verano son cada vez más complicados, ya que "debido a las condiciones climatológicas y a las, cada vez, más altas temperaturas motivadas por el cambio climático, nosotros en verano hacemos solo una corta campaña de melón y sandía. Son productos manejables y adaptados a estas condiciones y tienen su hueco en el mercado dado el gran consumo en esta época", señalan desde Coáguilas.
A causa de la sequía, "están diversificándose las zonas productoras en los meses de invierno. Las empresas buscan áreas de plantación donde, por climatología y por costes, sea más fácil y rentable producir, ya que en nuestras zonas habituales es cada vez más difícil debido no solo a la falta de suministro de agua, sino al coste de la misma".
Eso repercute en "una mayor dificultad a la hora de planificar las producciones por la climatología cambiante e impredecible. Sobre todo, cuando trabajas con productos de hoja, que son tan sensibles a la climatología, es complicado planificar variedades y periodos; lo que es válido para una campaña puede que en la próxima sea totalmente opuesto. Todo se está volviendo muy difícil", subrayan desde la empresa.
© Coáguilas
En cuanto al aumento o disminución del número de productores con programas, "depende de los productos, pero lo ideal sería hacer una producción acorde y programada con un plan comercial, y evitar así la sobreproducción que sabemos que se produce en determinados momentos de la campaña y que hace que los precios oscilen a la baja".
© Coáguilas
En lo referente a los mayores retos para el sector, desde Coáguilas señalan: "Hay mucho que mejorar y que cambiar, pero creemos que deberíamos tener un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad. Necesitamos un sector que sea sostenible y comprometido con el medioambiente y, a la vez, que sea rentable y equitativo para todas las partes implicadas".
"La lechuga iceberg es nuestro principal producto, tanto en volumen como en periodo de comercialización, ya que ocupa 8 meses de nuestra campaña. Sin embargo, vemos que otros productos de invierno han ganado terreno en los últimos años como el tomate Pera y el pomelo Star Ruby. En verano, lo que más crece en importancia son el melón y la sandía", observan desde la empresa aguileña.
© Coáguilas
"Aunque trabajamos prácticamente para toda Europa, desde Suecia, Noruega o Finlandia hasta Francia o Italia, hacemos un volumen bastante considerable para Alemania y Centroeuropa; también, a pesar del Brexit, mantenemos una línea de negocio importante con Reino Unido".
Coáguilas comercializa más de 20 millones de piezas de lechuga, 3 millones de kilos de tomate y aproximadamente 4 millones de pomelo. En verano, alcanza una producción de 4 millones de kilos entre melón y sandía.
Para más información:
Coáguilas
T.: +34 968 49 30 71
[email protected]
www.coaguilas.es