El Perú dio un paso histórico en la conservación de su riqueza agrícola. Por primera vez, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), envió semillas de ajíes nativos a la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, en Noruega, conocida como la "arca de las semillas del mundo".
Este depósito no solo asegura la preservación del ají peruano en el futuro, sino que también garantiza que, si algún día ocurre un cataclismo o desastre mundial, las semillas puedan reproducirse nuevamente. De esta manera, el sabor, el color y la historia del ají peruano seguirán vivos por generaciones.
"El depósito que hoy realizamos simboliza una visión de futuro: proteger nuestras semillas es proteger la vida, la identidad y la alimentación del mañana. Nuestros ajíes estarán a salvo incluso frente a los mayores desastres. Gracias a este paso, el sabor del Perú nunca se perderá", destacó Jorge Ganoza Roncal, presidente ejecutivo del INIA, al referirse a la importancia de proteger las semillas que sustentan nuestra alimentación.
Las 25 muestras enviadas pertenecen a cuatro especies del género Capsicum (C. chinense, C. frutescens, C. baccatum y C. annuum), reconocidas por su diversidad de sabores, colores y niveles de picor. Esta variabilidad es clave para crear nuevas variedades más resistentes al cambio climático.
Este hito se logró con el apoyo del Nordic Genetic Resource Center (NordGen), centro internacional dedicado a la conservación de los recursos genéticos, que acompañó al Perú en todo el proceso de envío y resguardo de sus semillas en la Bóveda Global de Svalbard.
La Bóveda del Mundo
A más de 130 metros dentro de una montaña, en una isla del Ártico, se encuentra la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, también conocida como el "arca del fin del mundo". Este lugar fue construido para resistirlo todo: terremotos, erupciones volcánicas y hasta radiación solar. Gracias al frío natural del permafrost, las semillas se conservan sin necesidad de energía eléctrica.
Allí se guardan más de 1,3 millones de muestras de semillas provenientes de casi todos los países del planeta, que representan más de 6.000 especies de cultivos. Es, literalmente, el respaldo de la agricultura mundial.
Fuente: gob.pe