La obsesión de Tokio por la banana es profunda: desde sus famosos bizcochos Tokyo Banana hasta los bocadillos de banana bañados en chocolate de los festivales. El adorado bizcocho Tokyo Banana, hecho con auténtica pasta de banana, fue creada por Grapestone Co. como un souvenir turístico más que como una tradición local, y rápidamente se convirtió en el principal omiyage de Japón. Aunque Japón importa la mayoría de sus bananas de Filipinas y Vietnam, esta fruta sigue siendo la favorita del país. Las bananas también tienen un valor nostálgico a través de los "choco-bananas", una golosina festiva que se cree que se introdujo durante o después de la Segunda Guerra Mundial. En conjunto, estas delicias han convertido a la banana en un extravagante y perdurable icono de Tokio.