En México, la producción de cempasúchil depende mayoritariamente de semillas importadas. Estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) del año 2021 indicaban que más del 90% de las semillas utilizadas para este cultivo en el país son de origen extranjero, principalmente de China y Estados Unidos.
A pesar del uso extensivo de estas semillas, durante la celebración del Día de Muertos, agricultores y artesanos de la Ciudad de México destacan el papel de las manos mexicanas en mantener vivas las tradiciones. En el Zócalo capitalino, es común encontrar flores de cempasúchil, algunas de las cuales provienen de semillas importadas, junto a productos artesanales como calaveras de cartón. Estos productos son ofrecidos por floricultores y artesanos locales a una variedad de clientes, entre ellos turistas y residentes.
Flor productores de Xochimilco, como Concepción García, participan activamente en esta tradición. García, de 34 años, representa la tercera generación de una familia involucrada en el cultivo de flores, utilizando tanto invernaderos como chinampas, un sistema agrícola ancestral. A menudo explica a sus clientes que aunque las semillas sean extranjeras, el cultivo es local. En 2024, su negocio experimentó una caída económica debido a que los compradores mostraban preferencia por la variedad tradicional, reconocida por su aroma más fuerte, en lugar de la importada.
Este año, los floricultores han decidido cultivar ambas variedades para satisfacer diferentes preferencias. Las condiciones climáticas han supuesto retos, con lluvias que afectaron negativamente a los invernaderos en Xochimilco, resultando en pérdidas del 10% para algunas familias. Aun así, las ventas han sido positivas, facilitadas por el apoyo del Gobierno local, permitiendo la inclusión de sus productos en eventos como la Feria del Cempasúchil.
En el mismo entorno, María Gabriela Guzmán participa vendiendo calaveras de cartón. Ella enfatiza que el origen de las semillas es irrelevante frente al profundo significado cultural del cempasúchil durante esta época festiva. Al florecer y teñir los campos de amarillo, estas plantas señalan la llegada de las ánimas, una pieza esencial del legado cultural que Guzmán promueve.
Fuente: www.gobernantes.com
