Investigadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) están trabajando en un novedoso proyecto para mejorar el cuidado poscosecha del tomate, un fruto de gran relevancia económica para Sinaloa, principal productor en México. Los esfuerzos se centran en evitar la podredumbre blanda causada por hongos. Misael Vega García, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas (FCQB), lidera la investigación junto a la doctora Lidia Elena Ayón Reyna y el estudiante de doctorado Francisco de Jesús Barraza.
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El proyecto ha obtenido financiación del Programa de Ciencias Básicas y de Frontera de la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), y propone una innovadora solución utilizando natamicina y ácido hialurónico. Según el investigador Vega García, "la investigación que nosotros estamos proponiendo va relacionada con evitar el crecimiento por hongos y, básicamente, la innovación que proponemos, que fue aprobada por el SECIHTI, tiene que ver el uso de la natamicina y el ácido hialurónico, ambos son compuestos naturales y no generan ningún problema para las personas en caso de que llegaran a consumir".
El enfoque se centra en crear un compuesto de ambos ingredientes para ofrecer propiedades antifúngicas, siendo aplicado como recubrimiento para prolongar la conservación y calidad del tomate poscosecha. Vega García explica que ambos compuestos se obtienen mediante biofermentación bacteriana. El ácido hialurónico es conocido por su uso en salud para tratar problemas como la artrosis, mientras que la natamicina es segura para el consumo humano.
El impacto regional es una de las metas de la UAS, enfocándose en el manejo poscosecha, aunque el proyecto también podría ser extensible a otros frutos como el mango y el pimiento. El investigador Vega García señala que esta propuesta busca no solo beneficiar al tomate, sino también ampliar aplicaciones futuras.
Fuente: dcs.uas.edu.mx