En Irapuato, Guanajuato, un equipo de investigación trabaja en un proyecto para prolongar la vida útil de las fresas y mejorar sus propiedades nutricionales mediante el uso de luz ultravioleta. Liderado por el doctor Edmundo Lozoya Gloria del CINVESTAV Irapuato, el estudio busca innovar en el manejo postcosecha del fruto, considerando las limitaciones actuales de conservación.
El investigador indicó: "Hay que conocer a la fresa y a todas las plantas para poder sacarles el mayor provecho posible". Las fresas, tras ser cosechadas, experimentan una rápida degradación en un lapso de ocho horas, donde pierden color, firmeza y valor nutritivo, generando desafíos para su comercialización.
© Natalia Yarokhno | Dreamstime
El proyecto estudia las respuestas de las plantas bajo estrés, donde la exposición a luz ultravioleta intensa incrementa sus defensas naturales. Según Lozoya, "las plantas se defienden naturalmente, y en el caso de la fresa, al exponerla a luz ultravioleta intensa, aumenta sus defensas". Este proceso contribuye a que las fresas se tornen más rojas y aumenten su contenido de flavonoides y polifenoles, antioxidantes beneficiosos para la salud.
La combinación de este tratamiento con una deshidratación controlada permite extender las propiedades nutracéuticas de las fresas hasta por ocho meses sin necesidad de conservadores químicos. Lozoya señaló: "Si la mantenemos seca, sin sol directo, ni humedad, puede conservar sus propiedades todo ese tiempo".
Esta innovación ofrece un insumo con mayor calidad para desarrolladores de productos derivados de la fresa, como mermeladas o dulces, pero no busca reemplazar las prácticas agrícolas tradicionales. El investigador enfatizó que procesos como este podrían mejorar la calidad del producto final y su valor en el mercado.
Con este tipo de investigaciones, la ciencia pretende fortalecer la posición de Irapuato como capital mundial de la fresa, promoviendo avances tecnológicos en la producción y transformación de este fruto reconocible de Guanajuato.
Fuente: notus.com.mx