Cuando Mountain High Greenhouse Construction celebra su 30 aniversario, la empresa reflexiona sobre tres décadas de transformación en el sector de los CEA y sobre la mentalidad que la ha llevado a través de mercados, tecnologías y escalas de operación cambiantes.
"Mountain High fue fundada en 1995 por mi padre, Gill van der Drift", dice Mitchell van der Drift, ahora propietario y líder de la segunda generación de la empresa. "En aquel momento, la competencia aumentaba y las oportunidades se reducían en Europa. Miró hacia Estados Unidos, envió sus máquinas al otro lado del Atlántico y fundó una empresa allí. Con sus conocimientos técnicos y su mentalidad emprendedora, vio un futuro en Norteamérica, donde había una demanda creciente de personal especializado y con experiencia en la construcción de invernaderos. Así empezó todo".
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Una de las primeras máquinas utilizadas por el padre de Mitchell (Gill van der Drift) durante sus primeros días de construcción en los Países Bajos.
De modestos comienzos a operaciones multinacionales
Lo que empezó con un pequeño equipo holandés y unas pocas máquinas se ha convertido en una fuerza de construcción norteamericana capaz de gestionar múltiples proyectos a gran escala simultáneamente. "Estoy orgulloso de formar parte de la segunda generación que continúa lo que empezó mi padre", afirma. "Hemos ampliado nuestro alcance, capacidad y reputación, y ahora tenemos la escala y la estructura para construir proyectos muy grandes en varios estados o incluso países".
En los últimos 30 años, Mountain High ha construido en 30 estados y provincias, completando más de 1.250 acres de invernaderos en más de 200 ubicaciones de proyectos. Entre los proyectos actuales de la empresa se encuentran un invernadero de 42 acres para KUBO en Delta, Columbia Británica, y una instalación de 22 acres en Tennessee para VB. Estos proyectos representan la creciente sofisticación del diseño moderno de invernaderos y la capacidad de la empresa para ofrecer productos a gran escala.
"Durante muchos años, nos centramos casi exclusivamente en EE. UU.", señala. "Pero cuando las ventas de invernaderos se ralentizaron debido a los aranceles a la importación bajo la actual administración, diversificamos y abrimos una nueva entidad en Canadá. Nuestro objetivo es que nuestros servicios estén disponibles allí de forma permanente."
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Cómo es la construcción hoy en día
Un sector cambiante
Desde 1995, la construcción de invernaderos ha pasado de pequeñas obras dirigidas por productores a sistemas comerciales altamente integrados. "Los cambios han sido importantes. Al principio, los proyectos eran más pequeños, bajos y sencillos, y a menudo se construían directamente para productores individuales. Hoy en día, construimos instalaciones CEA complejas y automatizadas para grandes empresas y operadores respaldados por inversores".
Esta evolución también ha hecho que la construcción sea más exigente. "Los invernaderos se automatizan y personalizan más cada año, lo que hace que el trabajo sea más complejo y requiera más mano de obra. Cada nuevo proyecto nos obliga a mantenernos alerta, adaptarnos rápidamente y dedicar más horas de mano de obra experimentada para hacerlo bien".
Retos y puntos fuertes
La construcción moderna de invernaderos se enfrenta a retos técnicos y económicos. Los aranceles de importación han elevado los costes de los materiales y ralentizado el desarrollo en algunas regiones, mientras que los plazos reducidos se han convertido en la nueva norma. "La construcción es cada vez más compleja y los plazos más ajustados. Pero ahí reside nuestra fuerza. Hemos creado los equipos, los sistemas y el material necesarios para hacer frente a estas exigencias".
El éxito de Mountain High, añade, se reduce a un principio rector heredado de su padre: hacer lo que haga falta. "Ese dicho, 'haga lo que haga falta', era conocido por todos en el sector", recuerda. "Se trata de cumplir los plazos del cliente sin comprometer la calidad. Esa mentalidad nos ha hecho ganar confianza a largo plazo".
La flexibilidad de la empresa sigue siendo otra de sus señas de identidad. "Nos hemos forjado una reputación por ser organizados, fiables y estar preparados para movilizar equipos y maquinaria en múltiples regiones y temporadas", afirma.
Mitchell es optimista sobre el papel de los invernaderos en la producción sostenible de alimentos. "El futuro parece prometedor", afirma. "Los invernaderos son cada vez mejores y más eficientes, y ofrecen mayores beneficios con el paso del tiempo. Mientras tanto, el cultivo al aire libre es cada vez más difícil debido al clima y la regulación, lo que significa que CEA solo seguirá creciendo".
30 años en la obra
A pesar del hito, la empresa no se detiene a celebrarlo. "Ahora mismo estamos trabajando en dos proyectos a gran escala, y otros dos empezarán a construirse este año. Así que todo sigue igual".
Aun así, el aniversario está marcado por el lanzamiento de una nueva página web de la empresa, diseñada para mostrar sus capacidades y proyectos recientes. "Refleja quiénes somos hoy y hacia dónde nos dirigimos", añade.
Después de tres décadas, el mensaje de Mountain High a sus clientes y socios sigue siendo sencillo. "Gracias", dice Mitchell. "Estamos orgullosos de haber participado en vuestro crecimiento, y estamos aquí para la siguiente fase de vuestro viaje por los invernaderos, dondequiera que os lleve."
Para más información:
Mountain High Greenhouse Construction
Mitchell van der Drift, Propietario
[email protected]
mountain-high.com
