La mayoría de las instalaciones de cultivo llegan a un punto en el que las hojas de cálculo y los temporizadores ya no son suficientes. Las luces están en un sistema, el riego en otro, los datos climáticos pasan por tres paneles diferentes, cada uno con su propia cuota de suscripción. Y cuando algo va mal, los productores pasan horas tratando de entender qué componente ha fallado antes incluso de poder solucionar el problema.
Cuando Mike y Tom de Agrowtek empezaron a visitar los lugares de cultivo hace casi veinte años, esa fragmentación aparecía por todas partes. Vieron a operadores con salas llenas de equipos, pirateando cosas con adaptadores y piezas reutilizadas porque los sistemas de control de horticultura disponibles no hablaban el idioma del cannabis. Eran caros, cerrados y exigían cuotas mensuales solo para seguir funcionando. "Fue entonces cuando decidimos construir algo diferente", dice Mike.
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Lo mejor para todos
La plataforma GrowControl™ GCX es la respuesta de Agrowtek al problema de que todo está separado. "En lugar de apilar sistemas desconectados, GCX actúa como un único cerebro de control para toda una instalación", explica Tom. "Hemos desarrollado tres modelos diferentes, en función del tamaño de la instalación de cultivo. El GCX Mini es para aplicaciones de aficionados; el GCX para instalaciones comerciales de tamaño estándar; por último, el GCX Plus para grandes operaciones con muchas zonas".
Desde el mismo controlador, los productores pueden gestionar el clima, la fertirrigación, la iluminación, la programación del riego, la mezcla de nutrientes, la gestión del dióxido de carbono, las salas de secado y mucho más. Todos los sensores y funciones se conectan al mismo sistema. "Si el controlador puede programar la alimentación, el riego y la mezcla de nutrientes, la persona queda libre para hacer lo que debe hacer", dice Mike. "Inspeccionar las plantas. Recorrer las habitaciones. Controlar las plagas. No tendrá que estar cuidando temporizadores".
Decisiones informadas
A medida que Agrowtek seguía recorriendo el camino del cannabis, se dio cuenta de que los productores combinaban un montón de equipos distintos para realizar una tarea específica. Por ejemplo, el VPD no tenía una herramienta de medición específica. "Se trata de una métrica crucial, sobre todo porque se necesitan precios de retroalimentación ambiental para cultivar alta calidad", dice Mike. Así que Agrowtek desarrolló un sensor ambiental que cuelga por encima del dosel capaz de leer la temperatura real de la superficie de la hoja, lo que permite al GCX calcular la verdadera VPD en tiempo real.
Siguieron otras peticiones. Los productores de champiñones necesitaban sensores de humedad que no fallaran en condiciones de humedad extrema. Sin embargo, algo así también habría sido útil para el cannabis, ya que hay bastante humedad en los cuartos de cultivo, sobre todo en los secos, donde esa humedad debe estar bajo control constante. "Cuando nuestros ingenieros recibieron esa información, desarrollamos un sensor que puede soportar una humedad muy alta", dice Tom.
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A medida que Agrowtek fue madurando junto con la industria, también lo hizo el GCX. "Actualmente, nuestro controlador puede controlar el agua, el pH, el oxígeno disuelto, la humedad del sustrato, los datos de luz cuántica, el espectro, la temperatura, la humedad, el CO₂ y muchos otros valores críticos. Todos los datos se almacenan directamente en el controlador. No hay dependencia de la nube. Si es necesario, los productores introducen un pendrive y exportan una hoja de Excel", explica Tom.
No requiere suscripción
La mayoría de los productos de control de instalaciones del mercado funcionan con una app que requiere un pago mensual. "Así no es como funcionamos", niega Mike con la cabeza. "La industria del cannabis nos ha dado mucho a todos. Fuimos los primeros en servir a los productores con herramientas específicas para el cannabis, y esos mismos productores nos mostraron un apoyo increíble. Llevamos casi 20 años en el negocio, y esto solo fue posible porque los productores confiaron en nosotros. No tiene ningún sentido para nosotros vender una herramienta a un productor y luego seguir cobrándole una cuota mensual para utilizar dicha herramienta, o incluso para actualizarla. Hay otras empresas que trabajan de esta manera, pero para decirlo sin rodeos, no son como nosotros".
Esta misma filosofía se refleja en la forma en que está construido el controlador. El GCX funciona con Linux, que podría decirse que es más estable y fiable que otros sistemas operativos. Pero, sobre todo, es un sistema operativo libre y comunitario que fomenta el intercambio de conocimientos y la colaboración porque, al fin y al cabo, todos estamos en el mismo barco.
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Tecnología de consumo no desechable
Agrowtek diseña y fabrica las placas de circuito, monta los componentes y construye las piezas metálicas en sus instalaciones de Wisconsin. Las placas pasan por una inspección automatizada y un revestimiento protector. El tiempo de inactividad es el enemigo, por lo que Agrowtek suele enviar piezas de repuesto clave con los pedidos, especialmente para clientes internacionales. La empresa también forma a los instaladores y ofrece asistencia gratuita, videollamadas incluidas. Mediante una conexión VNC gratuita, sus técnicos pueden conectarse al controlador de un cliente y guiarle a través de las reglas o recetas en directo.
Sistema creado por la comunidad
El ecosistema GrowControl está formado por los comentarios de los cultivadores. Cada módulo que existe comenzó con un productor diciendo ojalá pudiera. Funciones de dirección de cultivo, monitorización de humedad, kits de alarma de CO₂, cajas de control montadas en panel para simplificar el cableado, e incluso la integración de recetas de iluminación, todo vino del campo. Agrowtek no prescribe estrategias de planta o puntos de ajuste, pero los productores comparten los ajustes entre sí. Programas enteros viajan de Arizona a la Costa Este con un solo archivo.
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"Esa es una de las mejores partes", dice Mike. "Empezamos en el cannabis. Si el cannabis comercial no sobrevive, nosotros tampoco. El cannabis hizo que nuestra empresa tuviera éxito, así que se lo devolvemos asegurándonos de que las herramientas sean accesibles y los conocimientos fluyan". La horticultura tradicional se enorgullece del intercambio abierto de datos y técnicas. El cannabis aporta algo más: una cultura de comunidad y apoyo mutuo. En opinión de Agrowtek, el futuro del cultivo en entornos controlados dependerá de ambas cosas. Y, con suerte, no será necesario suscribirse para participar.
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