Trump reduce los aranceles a tomates, bananas, flores cortadas y otros productos agrícolas

La administración Trump anunció nuevas exenciones arancelarias para, entre otros, los tomates y las bananas. Otros productos agrícolas, como la carne de vacuno y el café, también están cubiertos por la nueva normativa.

La decisión exime a estos productos de los llamados aranceles "recíprocos", que Trump impuso como represalia a los productos de países que gravan las mercancías estadounidenses. Estos aranceles podían oscilar entre el 10% y el 50%. Sin embargo, desde su introducción, los precios de estos productos han subido mucho, levantando numerosas críticas. Por ejemplo, el café de Brasil, el mayor proveedor de Estados Unidos, está gravado con un 50% desde agosto. En septiembre, los consumidores pagaron casi un 20% más por el café que un año antes, según datos del Índice de Precios de Consumo.

Con la nueva normativa, que entró en vigor el jueves, también se eliminan los aranceles sobre el té, los zumos de frutas, el cacao, las especias, las naranjas y diversos fertilizantes. Según el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, la política se centra en productos "que no cultivamos nosotros mismos aquí en EE. UU.".

Sin embargo, esto no significa una exención total de aranceles a la importación, y aún hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá, por ejemplo, con los tomates mexicanos. Según algunas fuentes, seguirán gravados con un 17%, ya que esta medida está relacionada con la expiración del acuerdo comercial del Acuerdo de Suspensión del Tomate el pasado mes de julio. Esto también provocó casi de inmediato un aumento de los precios en EE. UU.

La Asociación Internacional de Productos Frescos (IFPA) emitió la siguiente declaración:

"Damos la bienvenida al reconocimiento de la administración Trump de que el apoyo a una América más saludable requiere mantener las frutas y verduras asequibles y disponibles. El anuncio de hoy reconoce que aliviar las presiones de costos sobre los artículos que no se cultivan en el país en cantidades suficientes es esencial para mantener la asequibilidad de los productos frescos de alta calidad".

"Durante años, la IFPA ha hecho hincapié en que los aranceles sobre los productos que no se producen a escala durante todo el año podrían suponer una carga evitable para las familias, limitar las opciones saludables y perturbar el mercado. Hemos abogado constantemente por la eliminación de los aranceles y las barreras no arancelarias que no son científicas o no se basan en el riesgo de los productos frescos. Debido a la naturaleza estacional y geográfica de ciertos productos, tanto los consumidores como los productores se benefician del comercio justo de productos frescos y florales. Con este razonamiento, seguiremos defendiendo la ampliación de exenciones similares a los productos florales.

"También instamos a la Administración y al Congreso a que apliquen políticas que mantengan la competitividad de los productores estadounidenses, especialmente en los costes relacionados con la producción y las presiones laborales. Esto garantizará que los consumidores puedan obtener los alimentos nutritivos y los productos florales que enriquecen su salud, bienestar y vida cotidiana durante todo el año.

"La IFPA espera trabajar proactivamente con la administración Trump y los líderes de todo el mundo en políticas comerciales que garanticen que toda la cadena de suministro de productos agrícolas esté facultada para llevar a los consumidores un suministro constante y confiable de productos frescos y productos florales."

El anuncio de hoy sigue a la defensa de larga data de la IFPA de un alivio arancelario específico. En marzo, la IFPA envió una carta a los funcionarios de la administración instando a las exenciones para los productos agrícolas y florales para salvaguardar la disponibilidad de alimentos asequibles y nutritivos, un esfuerzo que la asociación ha seguido promoviendo durante todo el año.

En un esfuerzo relacionado, la IFPA y la Society of American Florists (SAF) instaron conjuntamente al Representante de Comercio de EE. UU. y al Departamento de Comercio a eximir de aranceles a todas las flores cortadas importadas. La carta del 3 de noviembre hacía hincapié en el papel esencial que desempeñan las flores cortadas importadas para satisfacer la demanda de los consumidores durante todo el año y detallaba cómo los aranceles perturban la cadena de suministro floral mundial y aumentan los costes para las empresas estadounidenses.