El mercado de cannabis en Alemania está experimentando cambios, con el país alcanzando máximos en las importaciones de cannabis medicinal a la par que crecen las asociaciones de cultivo para adultos.
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos (BfArM) e informados por la International Cannabis Business Conference, Alemania importó 56.915 kilos de cannabis medicinal en el tercer trimestre de 2025, el total trimestral más elevado registrado hasta ahora. También los registros previos experimentaron revisiones al alza: el segundo trimestre se actualizó de 43.257 a 47.706 kilos, haciendo evidente una tendencia de incremento constante.
Canadá y Portugal son los principales proveedores de cannabis medicinal para Alemania, con envíos que alcanzan los 66.237 kg y 42.076 kg, respectivamente, en lo corrido de 2025. Otros países exportadores, como Australia, Colombia, Uruguay y Países Bajos, mantienen sus envíos en volúmenes menores pero en constante crecimiento.

Debido a la demanda que supera la infraestructura nacional, Alemania agotó en septiembre su límite anual de importación de 122 toneladas, lo que obligó a aumentar este límite a 192,5 toneladas para continuar autorizando las importaciones que quedaron en espera.
Simultáneamente, el sistema de clubes de cultivo está en evolución. Desde la apertura del primer club social de cannabis en julio de 2024, el interés ha crecido continuamente. Hasta noviembre de 2025, 791 grupos han iniciado trámites para operar y 357 ya cuentan con la autorización, indica la ICBC junto a la Asociación Federal de Asociaciones de Cultivo alemana (BCAv). Las solicitudes se concentran mayormente en Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia y Berlín, contrastando con la actividad casi nula en estados más pequeños.
Las importaciones masivas y el surgimiento de asociaciones reflejan el mismo fenómeno desde perspectivas distintas. La infraestructura medicinal respalda a muchos pacientes. Al mismo tiempo, hay un creciente interés por estrategias comunitarias y reguladas.
Alemania explora ambos enfoques a la vez, ya que su entorno cannábico ha llegado a un punto estable, haciendo ilusoria cualquier simplificación de la situación
Fuente: elplanteo.com