La 27ª edición de la Plataforma de Expertos Verdes (GEP), organizada por Grodan, reunió a 56 consultores de cultivos y especialistas técnicos de toda Europa y Norteamérica en una jornada completa de debate sobre algunos de los retos técnicos más acuciantes de la horticultura de alta tecnología. El GEP, creado en 2009, tiene como objetivo facilitar un profundo intercambio de conocimientos entre expertos internacionales, y en la edición de este año se hizo especial hincapié en la dinámica de la zona radicular, las estrategias nutricionales y la calidad del agua.
Según Andrew Lee, Director de Conocimientos de Grodan, el objetivo se ha mantenido constante a lo largo de la historia de la plataforma: crear un entorno en el que los asesores técnicos se sientan capaces de debatir abiertamente "los temas del día". "Las preguntas se formularon libremente", observó, y añadió que el núcleo de asesores de toda la vida ha cultivado un ambiente que ha animado a participar a los asistentes más nuevos. La participación fue intensa no solo en la sala de seminarios, sino también en los debates informales durante los descansos y la cena.
© Grodan
Explorar el cultivo de bajo consumo energético y la dirección generativa
La jornada comenzó con una visita a los ensayos de bajo consumo energético de Grodan en Botany BV, realizados en colaboración con Philips Horticulture LED Solutions. Los delegados examinaron estrategias para apoyar el desarrollo generativo de las plantas en cultivos de invierno totalmente LED, especialmente en condiciones de calor radiante reducido.
Andrew señaló que estos ensayos pusieron de relieve el papel de la dirección de nutrientes cuando se reduce la entrada de calor. "La dirección generativa de la planta mediante recetas de alimentación con bajo contenido en nitrato y potasio ajustado adquiere una nueva importancia en situaciones de pleno LED", explicó.
© Grodan
Tendencia hacia la deshumidificación activa
Las estrategias de reducción de energía siguen determinando el diseño de los invernaderos, y Andrew destacó una tendencia prometedora: los sistemas de deshumidificación activa. Los largos ensayos de Grodan con Philips LED Solutions han demostrado el valor de este enfoque en entornos de baja temperatura. "Es agradable ver que los 'pioneros' instalan sistemas similares en sus invernaderos de nueva construcción", dijo, y predijo que la adopción crecerá a medida que más productores busquen desvincular el control de la humedad de las necesidades de calefacción.
© Grodan
Calidad del agua: Aún no hay una solución milagrosa
La calidad del agua y la creciente complejidad de la gestión del agua reciclada fueron los principales temas de debate. Andrew resumió el consenso: "No hay una solución milagrosa para el problema de la calidad del agua, tanto para tratar el agua de drenaje como para mantener limpios los sistemas de riego". La presión normativa de los Países Bajos, donde las estrictas normas sobre emisiones obligan a los productores a mejorar el tratamiento del agua, pone de relieve la urgencia de encontrar soluciones prácticas y escalables.
Un tema emergente que debatieron los ponentes y el público fue el creciente uso del peróxido en los sistemas de riego. Aunque el peróxido desempeña un papel esencial en los procesos de oxidación avanzada por UV para descomponer los productos fitosanitarios en el agua de drenaje, su frecuente aplicación en el interior de las tuberías de riego debe estudiarse más a fondo. El grupo advirtió que "el peróxido se está dosificando en concentraciones cada vez mayores, a veces con cada riego", y que es necesario comprender mejor su interacción con los productos fitosanitarios, e incluso con la propia salud de las raíces.
© Grodan
Definir y medir el equilibrio de la planta
El equilibrio de la planta, un concepto con más de dos décadas de desarrollo, sigue siendo fundamental para la toma de decisiones en los invernaderos. Andrew explicó que los consultores disponen ahora de metodologías claras para medir las respuestas de las plantas y vincularlas al clima, la gestión de la zona radicular y las prácticas laborales. Las empresas que integran la ciencia de datos, como Source Ag, están acelerando estos conocimientos, aunque subrayó que el tamaño adecuado de la muestra sigue siendo un factor limitante. En su opinión, "la tecnología de la imagen en el control de invernaderos es el eslabón perdido" para la futura dirección de precisión.
© Grodan
Nuevas perspectivas sobre los microbiomas de la zona radicular
El microbioma de la zona radicular fue otro de los temas que generó un considerable intercambio entre los delegados. Los debates reforzaron el hecho de que la vida microbiana es abundante en todos los sistemas de cultivo y que las plantas influyen activamente en la composición microbiana a través de los exudados radiculares durante todo el ciclo del cultivo.
Sin embargo, sigue siendo difícil definir un microbioma óptimo. "Hoy en día no podemos definir lo que constituye un 'microbioma superior de la zona radicular'", afirmó Andrew. Señaló que el tipo de sustrato desempeña un papel importante en la configuración de las poblaciones microbianas; la lana mineral tiende a favorecer a las bacterias, mientras que los sistemas de coco favorecen a los hongos debido a su dependencia de moléculas orgánicas complejas y a su participación en la descomposición del sustrato.
La industria en una encrucijada en el tratamiento del agua
Los estudios de casos presentados por los consultores indicaron un tema más amplio: la horticultura de invernadero se encuentra en un punto de inflexión en la forma de enfocar el tratamiento del agua y la gestión microbiológica. "Nunca trabajamos en entornos estériles", remarcó, señalando que el sector se encuentra "al final del principio" en la comprensión de cómo medir y dirigir las comunidades microbianas. Dado que el futuro de la resistencia de las plantas está cada vez más ligado a las interacciones del microbioma y que la disponibilidad de productos fitosanitarios químicos es cada vez menor, los productores necesitarán nuevas herramientas biológicas. Sin embargo, el proceso de registro en la UE implica que el desarrollo de nuevos bioplaguicidas podría llevar entre 8 y 10 años.
Para más información:![]()
Grodan
Andrew Lee, Knowledge Manager
[email protected]
www.grodan.com