A partir de ahora, los tomates cherry y midi en rama cultivados por la familia de horticultores Merschl de Viena-Donaustadt estarán disponibles todo el año con emisiones reducidas de CO₂. En los últimos dos años, la empresa miembro de LGV Sonnengemüse Merschl, dirigida ahora por Thomas Merschl, la quinta generación del negocio familiar, ha implantado un concepto energético integral en su centro de Viena-Donaustadt con el objetivo de maximizar la eficiencia energética y reducir los gases de efecto invernadero.
© zweischrittweiter.at Tomates cherry de Thomas Merschl cultivados de forma sostenible. | © zweischrittweiter.at
Eficiencia energética en el cultivo de hortalizas
Los sabrosos tomates cherry y midi en rama se cultivan en una superficie total de 80.300 m² con calor procedente de biomasa. Esto reduce las emisiones de CO₂ hasta un 93% en comparación con los combustibles fósiles. El CO₂ restante se reutiliza como nutriente vegetal en el invernadero (captura y uso de carbono). Así se obtienen tomates con todo su sabor, aromáticos, frescos y cultivados de forma sostenible, incluso en invierno.
Las superficies del tejado del nuevo invernadero están equipadas con pantallas térmicas dobles e iluminación led. El aprovechamiento del agua de lluvia y el riego por goteo en un circuito cerrado ahorran valiosos recursos. La mayor parte de la electricidad se genera con energía solar mediante un sistema fotovoltaico.
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Josef Peck, miembro de la junta directiva de LGV Sonnengemüse, y el productor Thomas Merschl en el nuevo invernadero. © zweischrittweiter.at
Estas medidas ecológicas no solo contribuyen a alcanzar los objetivos climáticos, sino que también amplían la temporada nacional de hortalizas. Como resultado, los consumidores austriacos también pueden disfrutar de deliciosos tomates de Viena-Donaustadt durante los meses de invierno. Rutas de transporte cortas, valor añadido local y calidad que se puede saborear.
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